Bañador, toalla y a la playa. Ese ha sido el modus operandi de los vecinos del entorno del Lago de Sanabria, que han aprovechado las temperaturas próximas a los 30 grados centígrados para pasar un fin de semana absolutamente inusual en pleno mes de abril.
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El sábado, los termómetros alcanzaron hasta 27 grados en las inmediaciones del parque natural, lo que llevó a unos cuantos valientes a despojarse de la ropa y tirarse en plancha a la arena de la playa de los arenales de Vigo.
El trajín de gente ha sido también aprovechado por los hosteleros de la zona, cuyos chiringuitos han recibido a los primeros visitantes de la temporada del buen tiempo. Una estampa que se repite este domingo.