Bercianos revive el Voto Concejo por Cuaresma

Bercianos de Aliste abrió ayer, primer sábado de Cuaresma, el camino hacia la Pasión de Cristo con el Voto Concejo, –del que hay constancia escrita desde hace ya 336 años–, con el que los vecinos y vecinas comienzan con los preparativos para la celebración de la Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Regional desde 2012 y Bien de Interés Cultural desde 2014.

La Pasión de un Pueblo sigue obrando el milagro siglo tras siglo de perpetuar unas tradiciones religiosas y consuetudinarias que pasan de padres a hijos y de abuelos a nietos como el principal legado de los ancestros a las nuevas generaciones, garantizando la perpetuidad de cada uno de los rituales de la Semana Santa: desde el Martes de Antruejo al Domingo de Pascua.

Mandaba la tradición, antiguamente, que el Voto Concejo del Antruejo se celebrará coincidiendo con el Martes de Carnaval, como prologó a la Cuaresma. Sin embargo, la despoblación rural ha traído consigo que muchos de los hijos de Bercianos residan fuera del pueblo ya sea por motivos de estudios o trabajo. Este ha sido el motivo de que se haya decidido retrasar de la víspera del Miércoles de Ceniza al primer sábado de Cuaresma facilitando así la presencia y asistencia de los emigrantes que así lo deseen.

Comida comunal

Las campanas de la iglesia parroquial de San Mamés fueron las encargadas de la llamada al Concejo organizado por la comunidad vecinal que tiene como máximos responsables al alcalde a Fernando González Rodríguez y al concejal a Juan Pablo Lorenzo Blanco.

Comenzó la jornada de convivencia y hermandad del Voto Concejo con la convidada a un desayuno comunitario a base de las fiyuelas alistanas (elaboradas con huevos, harina, miel y anís) con chocolate, elaboradas por las propias mujeres del pueblo. Antaño no faltaba el tradicional trago de aguardiente para iniciar con ganas las aún frescas mañanas. Ya con el estómago caliente y agradecido llegó la sentencia del sabio, que entre los ancianos siempre hay quien tiene un refrán popular para cada ocasión: “Cada pardal a su espiga”, la verdad más verdadera y la indirecta más directa, que invita a coger azada, pico, hoz y guinchas y pala para irse a hacer la ¡buena jera!

Concejo de Antruejo donde los vecinos, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, trabajaron a prestación personal en tareas destinadas al embellecimiento y decoro del pueblo para los actos que se desarrollarán entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Ramos donde habrá cuatro procesiones, destacando La Carrera del Jueves Santo y el Santo Entierro de Viernes Santo. Los abuelos y abuelas, dueños y señores de la sabiduría que da la vida, con su aciertos y errores, se encargaron de preparar las zonas ajardinadas para florezcan las flores para la Pasión.

Llegados al mediodía, con la satisfacción del trabajo bien hecho, el concejo cumplía con la costumbre de convidar a una comida de hermandad y convivencia a todos los vecinos incluidos los niños y mayores que no pudieron estar en el concejo. Hornazos alistanos de pan con tocino y chorizo de Demetrio y Luciano, junto con un buen guisado de patatas con carne de jabalí cazado en Rotallonga, para terminar con un exquisito café alistano de puchero con la mejor materia prima del café torrefacto portugués Palmeira.

Bercianos, bonito y acogedor pueblo anclado entre la ribera del río Aliste y la Vereda Real de Galicia, es tierra de buenas gentes en cuyas mentes y corazones ya está la Pasión de Cristo.

Sus vecinos, feligreses y a la vez cofrades de la hermandad penitencial del Santo Entierro, contaron con el acompañamiento del sacerdote José Alberto Sutil, cura alistano de Fradellos, que este año se ha incorporado como Vicario a la Unidad de Acción Pastoral de Valer (Bercianos, Domez, Fradellos, Puercas, Gallegos y Flores) pasando a ser el encargado religiosos en la Semana Santa de Bercianos.

Ayer tras la misa se comenzó con el canto del sobrecogedor miserere que se ensayará cada sábado hasta el de Dolores.

Bercianos cuenta con uno de los manuscritos más antiguos del Antruejo y su Voto Concejo, obra del Visitador del Arzobispado de Compostela en 1688, donde refleja su intención de prohibir los ritos carnavalescos. Su "merced tiene noticia que en dicho lugar de Bercianos se tiene usos y costumbre el día de carnes tolendas, los demás días de ellas y otros de entre año por los mozos de la labranza pastores y otras personas del dicho lugar de hacer un juego que llaman el Pregón de Casamiento del que se han confirmado algunos inconvenientes y es contra el servicio de Dios Nuestro Señor y quietud de las almas". Prohibir lo prohibió, pero continuó la tradición.

Bercianos es el pueblo del municipio con más vecinos, 117 (64 hombres y 53 mujeres), frente a los 97 de Palazuelo, 96 de San Vicente y 22 de Campogrande. Récord con 384 en 1960 y 385 en 1970, aguantando hasta 1999 con 223 vecinos.

José Luis Alonso Ponga cree que "el comensalismo juega un papel importante en la cohesión de la comunidad; se celebra un comensalismo cíclico y ritual en fechas determinadas que no son arbitrarias, sino que perpetúan las tradiciones": son las más importantes las del Antruejo (invierno) y la de San Mamés (verano).

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