Viticultores de la Sierra de la Culebra se forman en técnicas de poda y variedades de uvas

El ingeniero y director de la DO de Toro, Santiago Castroles, imparte el curso a los 44 propietarios de viñedos procedentes de 17 pueblos

Sesión práctica de poda durante el curso de la Asociación de Viñas y Vinos de la Sierra de la Culebra. | Ch. S.

Sesión práctica de poda durante el curso de la Asociación de Viñas y Vinos de la Sierra de la Culebra. | Ch. S. / Chany Sebastián

La Asociación de Viñas y Vinos de la Sierra de la Culebra, presidida por Rubén Gago, intensificado su labor con vistas a conseguir a corto o medio plazo la Denominación de Origen en la zona noroeste de la provincia de Zamora: tierra de buenas uvas y de unos magníficos caldos que ya se comercializan por diferentes puntos de España.

El conocimiento del medio, variedades y labores es vital y por este motivo se ha iniciado el primer ciclo de formación de viticultores que se desarrollará a lo largo de las cuatro estaciones en Riofrío de Aliste. Santiago Castro González, ingeniero superior agrónomo y máster en enología y viticultura (director técnico de la Denominación de Origen de Toro) es el encargado de ofrecer las clases teóricas y prácticas.

La iniciativa ha empezado con interés congregando a 44 propietarios de viñas de 17 núcleos de población: Abejera, Riofrío, Cabañas, Figueruela de Abajo, Sarracín, Ferreruela, Villanueva del Valrojo, San Vitero, Ceadea, Rabanales, Fradellos, Moldones, Villardeciervos, Faramontanos, Zamora, El Poyo y Mahíde.

La primera jornada abordó la teórica y práctica sobre la viticultora tradicional de la zona, variedades y técnicas de poda. Específicamente los alumnos aprendieron en la primera parte del día las características diferenciales de futura región vitivinícola Vinos de la Sierra de la Culebra y también las principales variedades de la zona.

Históricamente han predominado las variedades Tempranillo y la Garnacha y en algún caso la Palomino Fino. No obstante han existido otras alternativas como las Syraz, Verdejo, Bruñal, Merlot, Viura y Cabernet que según los nativos y los experto se adaptan bien tanto a al terreno como a la climatología.

La segunda parte se centró en las técnicas de poda, un aspecto critico de la planta que se realiza para equilibrar la producción con el vigor de cada cepa, para dar forma a la planta y para prevenir plagas, facilitando el tratamiento a la vid. Un primer aspecto fundamental es que la poda se realice en aras de balancear y equilibrar la planta: si una cepa tiene mucho vigor, podemos permitirnos dejar mas pulgares en ella, los cuales darán mas fruta. Al contrario dejaremos menos pulgares caso de que sea una planta con poco vigor y pequeña.

Los alumnos aprendieron la importancia de identificar correctamente los canales de savia de la planta y de realizar una poda acorde a ello para permitir que la canalización del flujo de ella sea lo más directa posible, desde la raíz hasta la punta de cada sarmiento. Esto redunda en el vigor y salud de la vid y se debe de tener en cuenta desde el inicio del crecimiento de la cepa.

El director de la DO de Toro, Santiago Castroles, durante una clase. | Ch. S.

El director de la DO de Toro, Santiago Castroles, durante una clase. | Ch. S. / Chany Sebastián

Otro aspecto de importancia crítica que se aprendió fue como realizar los cortes de la poda para evitar que la necrosación de la madera tras la poda impida el correcto flujo de la savia. Debido a que el modo que tiene la vid de curar las heridas de poda es necrosando la madera más próxima al corte, el viticultor deberá de tener en cuenta esto para que dicha necrosación no interfiera en la correcta canalización de la savia. Además, en los pulgares, el corte siempre debe de realizarse un centímetro o centímetro y medio por encima de las yemas fértiles precisamente para evitar que se necrose esa yema que será la que produzca el fruto.

Se formaron los viticultores también en la manera correcta de ejecutar una poda, dejando tres o cuatro brazos mirando a diferentes direcciones, teniendo en cuenta que no interfieran con el paso de maquinas y evitando la carga excesiva de vegetación en la cabeza de la cepa. Sin una poda correcta la cabeza de la planta tiende a acumular de forma natural una excesiva carga foliar y de fruta en ese lugar. Así, la función del viticultor será evitar el apelmazamiento de hojas y racimos en la cabeza ya que de esta forma se evitará la aparición de enfermedades fúngicas y se facilitará la aplicación de tratamientos en el caso de ser necesario.

Ya en la viña se revisó cómo se había realizado la poda en distintas plantas y posteriormente se podaron nuevas vides de diferentes variedades, apuntalando así la teoría con la práctica. El balance fue muy positivo al compaginar los conocimientos que del profesor con la participación activa de viticultores que aportaron su experiencia local y el resultado son unas clases dinámicas, amenas e interesantes.

La próxima cita será mañana sábado mañana sobre suelo y abonado; y la elaboración de vinos tintos y rosados. Ya en marzo, el 16 cita con las plagas de la vid y la elaboración de tinto en barrica; el 23 enfermedades de la vid y elaboración de bino blanco. E abril, día 6, acercamiento al trasiego, maloláctica y filtración; iniciación a cata, defectos del vino. Llegados a mayo, el 18, operaciones de viñedo en verde; y embotellado. El 10 de agosto índices de madurez de la uva; preparación de bodega para vendimia. Ya e noviembre, el 16, plantación, patrones, técnicas y variedades; y el 23, formación de cata de vinos.

El objetivo es que todos los viticultores mejoren notablemente los conocimientos de la vid: como cultivar viña correctamente identificar sus enfermedades, prevenirlas y tratarlas; y como elaborar los mejores vinos.

La Asociación de Viñas y Vinos Sierra de la Culebra cree firmemente que la formación es la piedra angular que sustentara el futuro proyecto vitivinícola de la zona, "ya que solo teniendo un conocimiento adecuado de lo que actualmente existe se puede crear riqueza en torno a ello" y considera que "la futura figura de calidad generará un impacto económico y de empleo positivo a través del mantenimiento de los viñedos históricos, instalación de industrias vitivinícola y potenciación del turismo creando una ruta enoturística que complementará los recursos ya existentes".

La formación que se desarrolla en Riofrío, siempre en sábado, de 10 a 14 y de 16 a 19 horas, está financiada por la Diputación de Zamora que preside Javier Faúndez Domínguez y cuenta con el apoyo del ayuntamiento de Riofrío presidido por el alcalde Germán Matellán Fernández.

La Raya ha sido una zona histórica de cultivo de viñedos como así lo atestiguan los antiquísimos majuelos familiares que aún se conservan, sin embargo, al no haberse desarrollado una región vitivinícola, los viticultores han carecido de una formación especifica que les ayudase a mejorar el cultivo de sus viñedos y en la elaboración de sus vinos. Con el desarrollo de la formación de viticultura y enología se pretende suplir esas carencias y así potenciar el conocimiento del mundo del mundo de la vid y del vino.

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