Un pueblo en Zamora unido a punto de ganchillo

La Asociación Cultural Santo Domingo teje un árbol de navidad de más de tres metros, en cuya confección se ha volcado todo el pueblo

Arriba, parte de las integrantes de la asociación Santo Domingo en sus reuniones para tejer. Abajo, algunos de sus proyectos, como los cuadros para el árbol de navidad. | Cedidas

Arriba, parte de las integrantes de la asociación Santo Domingo en sus reuniones para tejer. Abajo, algunos de sus proyectos, como los cuadros para el árbol de navidad. | Cedidas / Irene Barahona

Tejer un árbol de navidad de más de tres metros de altura ha necesitado de la unión de casi un millar de cuadrados de crochet y ha conseguido juntar aún más a las personas. A base de aguja, lo que empezó siendo un proyecto de unas pocas socias de la Asociación Cultural Santo Domingo, ha terminado por unir a todo el pueblo de San Marcial, enredado entre cientos de ovillos de lana.

No es la primera vez que la localidad se ve inundado por el crochet que sus vecinas tejen con orgullo. Marisa Hernández , Verónica Lorenzo, Paula Roncero, Pilar Simón, María Jesús Simón, Carmen Jambrina, Ana Roncero, Mónica Domínguez, Carmen Santa María, Carmen Esteban, Mari Luz Domínguez, Tere Hernández, Mercedes Esteban, Nico Rodríguez y Joana Vila son las responsables de los adornos temáticos que a cada estación decoran las calles del municipio, quienes se han atrevido a confeccionar punto a punto piezas de crochet de ensueño, con las que han reproducido las figuras más fantasiosas e inesperadas: las agujas han tejido desde las flores y los frutos de la huerta más primaverales hasta estampas de semana santa y navidad, con caperuzos zamoranos o calabazas de Halloween «made in San Marcial».

Unidos a punto de ganchillo

Unidos a punto de ganchillo / Irene Barahona

Esta actividad que se ha cocido entre agujas y tardes de café en las escuelas -nombre que recibe la sede de la asociación-, ha conseguido traspasar las paredes de esta: el boca a boca de que un árbol gigante de ganchillo se estaba elaborando en San Marcial ha llegado a más oídos de los esperados. Como resultado, la asociación ha empezado a recibir piezas de crochet de vecinos que, desde la comodidad de sus casas, han decidido sumarse a esta iniciativa navideña: «el pueblo se ha volcado, habrán tejido como cuarenta personas», explica Joana Vila desde la Asociación Santo Domingo, donde artesanas de 85 años tejen codo a codo con jóvenes que por primera vez se han atrevido a hilar unos puntos.

Unidos a punto de ganchillo

Unidos a punto de ganchillo / Irene Barahona

Y es que este gran proyecto de ganchillo necesita de 800 a 900 cuadros de crochet para poder levantar un árbol que planean, pueda medir algo más de tres metros de alto y dos de diámetro. El número exacto de piezas de crochet no se sabrá hasta que la estructura, fabricada por la empresa local de domos geodésicos, esté terminada. Las agujas empezaron a moverse a mediados de septiembre, desde cuándo entre todos ya han conseguido juntar casi todo el ganchillo necesario, y aunque «la gente siempre está dispuesta a colaborar», el apoyo para el árbol ha sido muy superior al de otros proyectos, quizá, porque la técnica de punto es más sencilla que en el caso de los «amigurumis», los muñecos de ganchillo que también confecciona la asociación Santo Domingo.

Unidos a punto de ganchillo

Unidos a punto de ganchillo / Irene Barahona

De lo que nadie duda, es que tejer juntos, «hace unión», constata la tejedora sobre una ilusión a la que se ha sumado gran parte de sus vecinos, «la gente está más involucrada, todo lo que se haga por el bien del pueblo siempre une», prosigue sobre un proyecto navideño, que va más allá de una simple decoración. La ilusión por seguir haciendo cosas por el pueblo continúa más intacta que nunca, ya que este año la asociación cuenta con una nueva junta directiva que planea llenar de actividades que sigan uniendo y tejiendo lazos entre los vecinos durante todo el año «dar vida al pueblo», resume Vila, quien planea ser una de las personas que trabajen para que San Marcial siga hacia adelante. «Arreglar partes del pueblo, recuperar y limpiar, celebrar el magosto y la fiesta del chocolate» son algunos de los primeros proyectos por delante de este pueblo unido a punto de ganchillo.

Unidos a punto de ganchillo

Unidos a punto de ganchillo / Irene Barahona

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