Plácida, la sonrisa de Piedrahíta

El 11 de octubre de 1921 nacía en Cerecinos del Carrizal Plácida Cadenas, una joven que con quince años llegaba a Piedrahíta de Castro para trabajar, el pueblo que le robó el corazón y donde se ha convertido en la vecina con la sonrisa más querida.

Quienes la conocen la describen como cariñosa y con un encanto especial. Y es que Plácida es capaz de encandilar a todo el que habla con ella, un arte que ha perfeccionado durante sus 102 años de vida. La anciana ha podido celebrar esta fecha tan especial rodeada de sus dos hijas, Primitiva y Soledad, y buena parte de sus nietos y biznietos, que han aprovechado los días festivos para viajar hasta Piedrahíta y reunirse con la entrañable matriarca.

De su vecina destacan los consejos, las buenas palabras y la sonrisa que Plácida ha dedicado durante toda su vida a los vecinos de Piedrahíta de Castro

Tras una vida de trabajo en Madrid, Plácida regresó al pueblo de su marido para disfrutar de su jubilación. Desde entonces es una vecina más, ya que Plácida reside durante todo el año en la localidad, donde comparte los días con una de sus hijas, que también disfruta de la vida en el pueblo desde hace años con su madre. La otra parte de la familia, asentada en Asturias, también siente devoción por Piedrahíta, donde abundan las visitas.

"Solo pido que todos tengáis salud" es una de las frases que más repite Plácida, según el relato de quienes tienen la suerte de conocer a esta mujer que se ha convertido en la única centenaria de Piedrahíta, al menos, en la memoria reciente del pueblo. De su vecina destacan los consejos, las buenas palabras y la sonrisa que Plácida ha dedicado durante toda su vida a los vecinos de Piedrahíta de Castro, quienes agradecen su suerte de contar entre sus calles con una mujer como Plácida.

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