El santuario de la Alcobilla acogió a cientos de personas en el transcurso de la romería que reunió a las parroquias y las imágenes de advocación mariana de Rábano, Barrio de Rábano y San Justo.
La imagen de La Alcobilla se engalanaba de flores en el transcurso del novenario, este jueves, con motivo de la ofrenda floral ante un templo lleno para esta víspera de la romería promovida por la Hermandad y los devotos de esta advocación, una de las principales de la comarca.
Era ayer cuando la Alcobilla recibía a sus hermanas en el templo, en una de las ceremonias más ancestral y auténtica de la comarca, con el encuentro de las procesiones al entra al recinto de los castaños centenarios y las venias de los 8 pendones ante las imágenes y las cruces parroquiales. La Virgen de Barrio de Rábano fue la primera en entrar por la puerta norte, seguida de su hermana de Rábano que juntas fueron hasta la puerta sur para recibir a la patrona de San Justo.
En un esfuerzo solo conocido por quien baja y alza el pendón, se tributó el homenaje de banderas a esta celebración romera tras la misa en un templo lleno de fieles. Las imágenes fueron recibidas con una canción a capela a la Virgen, en presencia de los romeros y las autoridades provinciales y locales representadas por la alcaldesa Montserrat Sastre Rionegro, el senador nacional José María Barrios y el diputado provincial Ramiro Silva Monterrubio.
El cielo se sujetó hasta que la imagen de Nuestra Señora de la Alcobilla pudo completar la esperada procesión alrededor del santuarios. La Hermandad organiza esta romería que permite a los vecinos almorzar a resguardo de los castaños, cuya cosecha se subasta al finalizar la festividad.