Aniversario de la "traída" de las aguas: Un hito en la historia de Fermoselle

La villa conmemora el 70 aniversario de las obras de abastecimiento, en 1953, mediante bombeo desde el río Tormes

Una exposición en la Casa del Parque evoca la epopeya, que estuvo precedida de cuatro proyectos fallidos

Los fermosellanos colaboraron con sus manos y sus aportaciones, muchas llegadas de los emigrantes en América

Inauguración de la traída de las aguas a Fermoselle en el año 1953

Inauguración de la traída de las aguas a Fermoselle en el año 1953 / Cedida por Olga Rivera

Hace 70 años, Fermoselle daba un paso de gigante en pro del bienestar y el progreso. Corría el año 1953 cuando la entonces efervescente villa de los Arribes acababa con el precario abastecimiento de pozos y exiguas fuentes, para recibir el agua bombeada desde el río Tormes a través de cinco fuentes situadas en enclaves principales.

Después de cuatro proyectos fallidos, a lo largo de dos décadas, ese verano del 53 Fermoselle escribía una página en su historia con la proeza del abastecimiento de agua ‘potable’ a los vecinos en la que sería una de las obras emblemáticas del siglo XX en la comarca de Sayago.

"Yo era un niño de pantalón corto y recuerdo las interminables esperas en el Pozo Portal, en El Penao o en María Abril; las zozobras y rabietas de los chiquillos que rompían sus cántaros, las fatigas para ir a buscar el preciado líquido a varios kilómetros" evocaba Manuel Rivera, quien fuera el gran relator y cronista de la villa.

Una exposición en la Casa del Parque del Convento de San Francisco evoca el "70° Aniversario de la traída de las aguas a Fermoselle". Organizada por Francisco Marcos Varas y la Concejalía de Cultura, con al colaboración de Alberto Ramos, la muestra se inaugura este viernes 4 de agosto y permanecerá abierta hasta el 31 de agosto.

Traída de las agua de Fermoselle

Traída de las agua de Fermoselle / Cedida por Olga Rivera

Corría el año1931 cuando el fulgor demográfico –3.900 habitantes en aquella época– y el dinamismo de Fermoselle empujaron hacia el imperioso planteamiento del abastecimiento. "Hasta mediados del siglo XIX, Fermoselle era la tercera localidad en volumen de población, por encima de Benavente" precisa el investigador Eduardo Velasco, quien ha buceado en archivos y escrutado artículos de prensa, documentos y engorrosos informes técnicos para desentrañar la historia de aquel avance en el devenir del pueblo.

Cartel de la exposición

Cartel de la exposición

Fue así como el 20 de septiembre de 1931, el Ayuntamiento sayagués aprueba el inicio de los estudios para llevar a cabo el proyecto de abastecimiento. La investigación de Eduardo Velasco sitúa en junio de 1933 el primer proyecto, que explora las fuentes del Valle de las Huertas y El Palomar. También sería la primera decepción, pues el proyecto de la Confederación Hidrográfica del Duero, redactado por el ingeniero José Luis Villamil Díaz es descartado porque el caudal era insuficiente.

La segunda opción es la Fuente de la Palla, en la Dehesa de las Carbas. También inviable. Apremiado por la urgencia del momento, el Ayuntamiento no duda en buscar apoyo en zamoranos influyentes de la época, como el entonces ministro José María Cid Ruiz Zorrilla, en el año 1934. "No debió de tener mucho éxito la petición, si se tiene en cuenta que las obras definitivas no comienzan hasta 1951" precisa Eduardo Velasco.

Indicación de las fuentes en el proyecto de abastecimiento

Indicación de las fuentes en el proyecto de abastecimiento

Los intentos no cesan y la tercera opción para hacer posible la "traída" de las aguas a Fermoselle es la zona de Los Algodonales, en el Valle de Las Longueras, Las Carbas y el Rincón de las Pallas. Tampoco esos manantiales garantizaban el abastecimiento a un pueblo en plena efervescencia.

A lo largo, el historiador Eduardo Velasco se ha encontrado con iniciativas cuando menos curiosas, como la solicitud presentada en 1935 por José Barrueco Seisdedos proponiendo hacerse cargo de la concesión del abastecimiento de aguas durante 50 años. "Es el mismo personaje que en los años 40 funda el cine Barrueco, en Zamora. Un emigrante que recorre muchos países y que ya por aquellos años ve la oportunidad de negocio en el agua". El Ayuntamiento desestimó la propuesta.

Fermoselle no estaba dispuesto a tirar la toalla. Había que continuar explorando, si era necesario más allá de los límites del pueblo. Los técnicos ponen las miras en los manantiales de Argusino, concretamente en Los Bodonales. La propuesta generó recelos en los argusinejos, reacios a ceder su agua sin condiciones. Tras una negociación, el pueblo que hoy duerme bajo las aguas del embalse de Almendra consigue el canon de 3.000 pesetas en el caso de que el proyecto llegara a buen puerto. Pero tampoco el caudal fue suficiente.

A la quinta fue la vencida. Después de 9 años de estudios y prospecciones fallidas, en 1940 se autoriza la exploración de los caudales del Duero y el Tormes, siendo ese último el más viable para canalizar el agua hasta Fermoselle. Sería en 1948, con Francisco Galiana como alcalde, cuando se aprueba la solución tecnica definitiva.

Traída de las aguas a Fermoselle

Traída de las aguas a Fermoselle / Cedida por Olga Rivera

Adjudicada al contratista vallisoletano Francisco Rodríguez, las obras comienzan el 23 de abril de 1951 –20 años después del plantemiento– y acabaron en junio de 1953.

El abastecimiento de aguas a Fermoselle se realizó mediante una "elevación del río Tormes a una altura de 337 metros, en el cerro de la Carajita, donde se encuentra el depósito regulador de 500 metros cúbicos. La impulsión se hace con un grupo moto-bomba de 60 caballos hasta un depósito intermedio y desde éste, con otro grupo también de 60 caballos, al depósito regulador". Los ramales de conducción en el pueblo siguen las calles principales y se dispusieron cinco fuentes, según consta en un documento de la época.

El 27 de junio de 1953 el agua bombeada desde el Tormes empieza a salir por cinco caños, situados en la de la Plaza de Santa Colomba, Plaza de Calvo Sotelo (Plaza Mayor), Plaza de Sanjurjo, Plaza de Sagasta y carretera de Zamora.

La ejecución del abastecimiento costó 2.035.693,89 pesetas, de los cuales el Estado contribuyó con 805.458,33 pesetas y el Ayuntamiento con 1.230.235,56 pesetas. Destacan las aportaciones de los emigrantes que habían hecho fortuna en América, fermosellanos con un poderío económico importante que arrimaron el hombro desde miles de kilómetros.

Como apunta Eduardo Velasco, "en su conjunto llegan a aportar una cuantía de 458.180 pesetas, la mayoría de fermosellanos asentados en Cuba (Santiago de Cuba, La Habana y Guantánamo)". Destacaron también aportaciones procedentes de Argentina (125.000 pesetas), Portugal (24.000), España (13.000), Chile (7.500) o el propio Fermoselle, 52.000 pesetas.

Eduardo Velasco, investigador

Eduardo Velasco, investigador / LOZ

"Las cantidades van desde 20.000 pesetas, sobre todo de Cuba, hasta una peseta o 5 pesetas, con la que colaboraban las familias más modestas de Fermoselle".

En los intentos de acelerar el proyecto se recurrió a uno de los zamoranos influyentes durante el franquismo, Carlos Pinilla. Uno de los documentos descubiertos por Eduardo Velasco en su investigación refiere la factura donde se reclama al Ayuntamiento el pago de las dádivas concedidas al prócer por su intercesión. Un jamón por importe de 520 pesetas, vino por 126 pesetas y dulces por 110 pesetas.

"Aunque la obra se identifica con Francisco Galiana, poque era el alcalde en ese momento, es de justicia reconocer a todos los que estuvieron detrás del proyecto a lo largo de los años, empezando por Manuel Fuentespreadas, el primero que lo abordó en 1931" precisa Velasco.

La villa sayaguesa evoca hoy aquel hito de la mano de Eduardo Velasco Merino y Francisco Marcos Varas, – que con el apoyo del Ayuntamiento es el promotor e impulsor de las actividades el "70º Aniversario de la traída de las aguas a Fermoselle"–.

Depósito de agua en el proyecto de abastecimiento de Fermoselle, en 1953

Depósito de agua en el proyecto de abastecimiento de Fermoselle, en 1953 / Cedida por Olga Rivera

Ambos han indagado en la historia de uno de los proyectos más relevantes del siglo XX en la comarca y así se lo contarán a los fermosellanos en una conferencia programada para el día 11 de agosto, dentro del ciclo "Fermoselle es cultura" organizado por el Ayuntamiento.

Acto que se complementa con una interesante exposición de fotografías recopiladas por Francisco Marcos, quien ha facilitado a Eduardo Velasco la documentación fotográfica procedente de la prensa y de colecciones particulares de descendientes de Fermoselle, entre ellas la de Manuel Rivera, quien fuera cronista oficial de la villa.

Plano de 1951

Plano de 1951

La exposición se nutre también de imágenes recopiladas entre los fermosellanos sobre aquel acontecimiento.

La documentación consultada corresponde al Archivo de la Confederación Hidrográfica del Duero (Valladolid), el Archivo Municipal de Fermoselle y el Archivo Histórico Provincial de Zamora.

José Manuel Pilo, alcalde de Fermoselle, no ha pasado por alto este magno hecho histórico en la presentación de las fiestas de San Agustín 2023. "La traída de aguas para el abastecimiento de la población, sin duda fue un proyecto vital para el desarrollo y bienestar de Fermoselle que lideró el alcalde Francisco Galiana, quien supo encauzar las inquietudes de todos los fermosellanos tanto residentes como emigrados, colaborando los primeros a base de su prestación personal en las obras, y económicamente los segundos formando Comisiones de ayuda en los diferentes países de América donde residían".

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