El dúo acústico folk 22 Cuerdas formado por Jesús Enrique Cuadrado, Chuchi, y Ramiro González, deleitó a los vecinos de Robleda, en el salón de los Jubilados, en el primero de los dos conciertos ofrecidos en la comarca de Sanabria.
Ramiro González presentó su peculiar instrumento, la zanfona, con el mismo sistema de fricción de las cuerdas pero en este caso en lugar de un arco a través de la rueda que gira mecánicamente; y dos bordones laterales que emiten un solo sonido.
Un instrumento popular muy exigente en el afinado y que sufre con los cambios de humedad, hasta el punto de "pasar la mitad del tiempo afinando" y la otra mitad "tocando desafinado", como bromeaba el experto músico, que no desafinó y si lo hizo nadie se enteró embelesados con el "halo" medieval.
Chuchi compraba su guitarra del "toy" con su compañero de viaje musical, y de ser a veces "una estafa" cuando una de las cuerdas fallaba, ya no son 22 sino menos. Y en el desequilibrio del dúo de 6 cuerdas para la guitarra española y 16 para la zanfona, un concierto de belleza musical pero también didáctico, aspecto que valoró el público congregado en el salón.
Ramiro contó anécdotas de sus alumnos cuando presentó este instrumento en el aula mientras giraba la manivela y que un alumno resumió "está recargando" el instrumento en cuestión. Anécdotas y comentarios que dieron un toque cercano y familiar a la velada, donde el público cantó desde la segunda canción, una joto toresana, "El tío Babú", abriendo con una primera pieza de origen francés "La última noche" mezclada con una bulería para guitarra y zanfona. Un concierto que no dejó indiferente a nadie.