La lluvia que ha caído con fuerza en las dos últimas jornadas por toda la geografía de la provincia de Zamora está dejando en la Sierra e la Culebra y alrededores imágenes de ríos y arroyos convertidos en un lodazal con un color más parecido al chocolate que al del agua.

La llegada del otoño ha provocado lo que más se temía, el arrastre masivo de la ceniza de los grandes incendios de este verano a los cursos superficiales de agua de la sierra, agravando el desastre medioambiental que ya suponía la calcinación de casi 60.000 hectáreas de la Sierra de la Culebra y el Valle del Tera, casi todas de terreno forestal.

En la imagen que encabeza esta noticia se puede ver un río teñido de negro entre Otero de Bodas y Ferreras de Abajo.

Desde la asociación “La Culebra no se calla” denunciaban ayer a través de un video que circulaba por las redes sociales que “después de tanta promesa y medidas de emergencia, la realidad es que ha empezado a llover y el agua se lo está llevando todo”, añadiendo que a este paso “no quedará nada donde poder reforestar”.

El Gobierno consignó los dos primeros millones de euros para la realización de actuaciones forestales urgentes, destinadas precisamente a evitar el arrastre de cenizas en la zona afectada por el incendio del 15 de junio. La medida no ha podido evitar, al menos no en todo el territorio, lo que pretendía.

Por otro lado, la Diputación de Zamora y la Junta de Castilla y León pusieron en marcha este verano para instalar infraestructuras que garanticen el abastecimiento de agua potable en todos los pueblos si la ceniza contaminaba los ríos, como está sucediendo.

Balsas para el ganado

La Diputación de Zamora, a través del Parque de Maquinaria que dirige la diputada Atilana Martínez Mayado, ha iniciado un programa para la recuperación de las balsas ganaderas en las zonas afectadas por los incendios de la Sierra de la Culebra y Losacio el pasado verano.

La recuperación de estas balsas se está ejecutando con una máquina retroexcavadora giratoria del propio Parque de Maquinaria y está dirigida principalmente a ayudar a los ganaderos, aunque en el futuro también podrán utilizarse como puntos de carga de agua para actuar ante posibles incendios.

Excavación de una balsa para el ganado en la zona del incendio. | Diputación

Hasta la fecha se han recuperado balsas de agua en las localidades de Figueruela de Arriba, Mahíde y Manzanal de Arriba.

Actualmente, se está trabajando en Villardeciervos, y los trabajos continuarán en las próximas semanas en el resto de las localidades, con el objetivo de concluir las actuaciones programadas a lo largo del mes de diciembre.