La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Los damnificados de los grandes incendios de Zamora: “Ahora es cuando llega el verdadero duelo”

Vecinos de Otero de Bodas, uno de los pueblos golpeados por los dos grandes incendios en el oeste, describen el dolor y la devastación tras el desastre: “Tenemos todo negro”

Vecinos de Otero de Bodas en la concentración con motivo de la jornada reivindicativa promovida por la Revuelta de la España Vaciada. | Araceli Saavedra

“Ahora es cuando estamos pasando el verdadero duelo” afirma emocionada Montse Martínez López, vecina de Otero de Bodas, después de leer en la Plaza del Ayuntamiento el manifiesto de la plataforma La Revuelta de la España Vaciada “La despoblación es la llama que quema nuestros montes”.

Vecinos de Otero “de todas las edades” comenzaron a concentrarse tras oír las campanas de la Iglesia, a las doce, señal convenida en todos los pueblos de España “olvidados”, desde Porto hasta Otero, pasando por Terroso, en el ámbito geográfico sanabrés. En Porto culminaban el acto de protesta con un minuto de silencio por los fallecidos, todos ellos en los incendios de la Sierra de la Culebra.

Oír el manifiesto en la voz de una de las vecinas de uno de los pueblos que ha sufrido uno de los 54 grandes incendios, de más de 500 hectáreas registrados en España, pone rostro y paisaje a esas macrocifras 252.700 hectáreas de superficie forestal calcinadas este año. “Tenemos todo negro. Ahora cuando ves cortar los pinos y los camiones y camiones, nos damos cuenta de todo”. Tres personas muertas y 58 heridos es el balance de víctimas humanas de los fuegos. Entre los vecinos de Otero que se sumaron al gesto de la España Vaciada, fueron parte de esos 24.000 evacuados de sus pueblos.

La correcta gestión de las masas forestales es el mejor instrumento para prevenir incendios, el cambio climático y otros retos como la despoblación. Y esa despoblación es “la principal causa del crecimiento desordenado de los montes y la gran acumulación de combustible que soporte”. Despoblación es igual a incendios.

Las reivindicaciones son las mismas de punta a punta de Sanabria y Carballeda “prevención” e implicar a la gente que históricamente ha gestionado el monte. Desde Porto se redondeaba el contenido del manifiesto con un contundente: “¡Señores políticos dejen a las personas de los pueblos que cuiden sus montes, como lo han hecho siempre, que vosotros no tenéis ni idea y la gente mayor sí la tiene!”. Y en Otero se hacía la misma crítica “no nos han dejado cortar ni una zarza”.

Una vecina denuncia el abandono en Otero de Bodas. | Araceli Saavedra Araceli Saavedra

Tras un verano arropados en los pueblos, tras los incendios, “nos hemos sentido arropados pero en el invierno que pasa ahora. Somos cuatro, hay gente mayor, hay mucha gente que se queda unos meses más pero cuando llega el invierno se van”.

La necesidad de prevención queda clara en dos afirmaciones “hace cinco años se nos quemó la mitad de El Muelo y ahora la otra mitad” y “estamos rodeados de negro, de quemado”. En los pueblos viven personas mayores que no se perciben como potencial de empleo “así es no cuentan, pero no cuento ni yo que no llego a la mediana edad”. “Este año estamos tirados” no hay ingresos por turismo en los próximos meses, ni castañas, ni setas, va a ser difícil sostener los pequeños negocios “no llega ni para pagar la Seguridad Social”. Una esperanza es la instalación de la fibra óptica para atraer población joven y teletrabajo al pueblo, pero “por porcentaje, cuantos más contratos tengamos antes nos lo hacen. Pero no puedes comparar Otero con Villardeciervos. Si somos 80 vecinos, hay 10 contratos, cuanto antes mejor ¿Pero si solo hay dos o tres? Es más de lo mismo.

Concentración de vecinos de Otero de Bodas Araceli Saavedra

Montse se queja de la falta de información sobre la corta de pinos pese a que es la que se mueve y se informa. Con la tala “se ven unos remolinos de polvo porque no ha llovido, pero si llueve es peor. Si no llueve se preparan los remolinos, y si llueve es peor”. No saben si contar los pinos que han quedado verdes.

Otro problema es ¿Cómo va a cortar la gente de 80 y 90 años que viven en el pueblo los robles, las encinas o los pinos que se han quemado . ¿Cómo lo haces? ¿Pagas a alguien para que te corte la leña”. “Cuando no te han dejado cortar ni una zarza en años”. “Una piña de mi propio pinar no la puedo coger porque me multan”. Aunque también reconocen que se han dejado de cuidar las fincas, porque la gente es muy mayor.

“Te ponen impedimentos para todo”. Si quieres tener un burro “le tienes que poner una casa mejor que la mía”. Los animales eran una parte fundamental “jamás vi pegar a mis padres a ningún animal. Cuando se levantaban lo primero era ir a atender a los animales. Se creen que porque tengas un animal no lo vas a tener tan bien. Era la manera de vivir”. “En esos pisos de 40 metros le han preguntado a un animalito que pisa y salta y hace más ruido que mis nietos”. “Nos están cohibiendo en todos los aspectos” denuncia desde el medio rural donde “todas nuestras tradiciones van a desaparecer”.

Y la imagen que ven los residentes “los Cuestos todos pelados, negros y llenos de polvo, acostumbrados a ver la sierra de nuestros abuelos y en dos días nos la han quemado”.

Compartir el artículo

stats