Más de un millar de manifestantes ocuparon la tarde noche de ayer, sábado, la carretera de Otero de Bodas para reclamar inversiones tras la destrucción de los incendios.
Más de un millar de manifestantes entraron como el fuego, por los dos lados de la carretera de Otero de Bodas, tiñendo todo el espacio de negro, pero reclamando inversiones para la Sierra.
En una multitudinaria manifestación que arrancaba desde la Plaza del Ayuntamiento hasta la Nacional 631 y con la consigna de todos vestidos de negro la manifestación reclamó la recuperación de su futuro y su economía con “Inversión inmediata –por parte de la Junta de Castilla y León- en la Sierra de la Culebra para recuperar su vida”.
La marea negra exteriorizó el descontento de sus pueblos, además de Otero, Ferreras de Arriba, Ferreras de Abajo, Villanueva de Varojo y toda la Sierra, Cional, Villardeciervos, Codesal, desde Carballeda y Sanabria a Aliste, aunando que “La Culebra no se calla”, asociación convocante de la movilización vecinal.
Al igual que el fuego, los manifestantes llevaron su negro descontento por la carretera cortada al tráfico y con la comprensión de los conductores que sufrieron el corte pero aplaudieron. Decenas de pancartas “ecológicas” reclamaban inversiones y dimisiones a los responsables de la destrucción de 60.000 hectáreas, que en pueblos como Otero de Bodas supuso la quema casi total de su término municipal, entre Otero y Val de Santa María.
“Estamos de duelo, que quemó el Muelo” la colina que es todo un símbolo para Otero, un otero negro, que reclama “repoblación, ya”.
Fue especialmente significativo el paso de los manifestantes ante las dos viviendas quemadas en el incendio, dentro del casco urbano, que obligó a volver la mirada hacía ellas y que junto a pinares y pastizales es la imagen de la máxima pérdida. Mucho de los manifestantes pasan sus vacaciones en los pueblos de la Sierra de la Culebra, y cuyas casas, a las que han regresado estos días, se salvaron mayoritariamente del azote de los incendios.
