La Confederación Hidrógráfica del Duero ha paralizado el trasvase de agua a Portugal.

La alarma que ha provocado el drástico desembalse de reservas en toda la cuenca del Duero ha surtido efecto y desde ayer se ha dado orden desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de paralizar el trasvase que se realizaba para dar cumplimiento al Convenio de Albufeira.

La medida alivia el malestar y la preocupación creada, tanto desde las comunidades de regantes como los ayuntamientos ribereños que habían amenazado con movilizaciones inmediatas si no se paraba el desembalse.

Los alcaldes firmaron un escrito donde muestran su "enérgica protesta, profundo rechazo y total desacuerdo con la destructiva política de gestión que viene realizando la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) con los embalses de nuestra provincia y en especial con Ricobayo". 

Cuenta atrás

El Gobierno de España se comprometió a trasvasar a Portugal, antes del 30 de septiembre, 400 hectómetros cúbicos de reservas del embalse de Almendra. Una aportación que rebajará hasta 20 metros el nivel actual, cuya capacidad se encuentra al 32%, con 869 hectómetros cúbicos.

La medida afectaba también al desembalse en Ricobayo, que pasaría del 38,95% de su capacidad total hasta quedarse con solo un 16% de sus reservas hídricas.