La Opinión de Zamora

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Los “niños” de Sejas celebran 50 años

El sacerdote Francisco Díez, “don Paco”, recibe un homenaje como historia viva del campamento San Lorenzo

Fotografía de familia en el 50 aniversario del campamento de Sejas de Sanabria Araceli Saavedra

El sacerdote Francisco Díez García, Don Paco, ha recibido de manos del alcalde de Manzanal de los Infantes, Alexander Bolibar, y en nombre de los vecinos de Sejas de Sanabria una placa conmemorativa del 50 aniversario y de reconocimiento a su persona por el proyecto y la familia del Albergue San Lorenzo, por el que han pasado más de 7.000 niños en su historia.

Ricardo Santamaría García interviene en la celebración. | A. S.

Con la presencia de “los niños” de este medio siglo, los vecinos de Sejas y la delegada de la Junta Clara San Damián, se desarrollaba un acto entrañable y emocionante para muchos de estos niños ya adultos. Y aunque “Dios no hace vacaciones” en palabras de una de las oradoras, el Señor hace de monitor en este legendario campamento “en medio de la naturaleza” plagado de anécdotas y que ha brindado las vacaciones más recordadas de miles de niños no solo zamoranos.

Clara San Damián en el acto. | A. S.

Los actos comenzaban con la procesión que trasladaba la imagen de la Virgen de la Ribera, patrona del pueblo, arropada de jóvenes y mayores, vecinos de Sejas y el grupo de gaitas Atrapallada, hasta la campa donde el padre Don Paco y el párroco José Antonio De la Fuente celebraron la misa.

Una misa plagada de oración, cantos, guiños y risas con las anécdotas de San Lorenzo, como el ladrillo y la paleta entregadas en la ofrenda, junto con la cantimplora y el plato de lata, el pan, el vino, la mochila, las banderas, los balones, las manualidades, los frutos de la tierra. Todo ello con una gran significación para todos los participantes.

Procesión con la Virgen. | A. S.

En una homilía en la línea de Don Paco fue un repaso a estos “cincuenta años, es todo un libro, con muchos apartados”. Así desde aquellas fechas de 1973 cuando aparecieron por Sejas, les ofrecieron una casa sin servicios y sin agua, pero con cerezas cada vez que los niños iban a coger el agua. El baño, en el corral, y la anécdota de las gallinas feroces. La palabra clave es “la alegría que hemos compartido aquí”.

Los cartuchos de dinamita que llegaban de San Salvador para dinamitar las piedras, la “Paconeta”, los bancos retirados del cuartel Viriato reciclados para el albergue. De entre los monitores se han celebrado 21 matrimonios, el último el pasado 9 julio, en la parroquia de Sejas.

Participantes en el 50 aniversario del campamento de Sejas. | A. S.

La huella de este campamento es la Solidaridad, el trabajo, el esfuerzo es muy grande. El edificio se levantó con esfuerzo y sin arquitecto alguno, visto con los ojos de ahora “hubiera terminado en Topas”. Las excursiones “a subir ladrillos a la primera planta” de la madre, los niños, los abuelos. Se hormigonaba de noche y con un generador, todo prestado, y “gracias a Dios no hubo ningún accidente”. “Comenzamos a dormir en el año 1979 y la primera piedra se puso en 1976 y en 81 se inauguró el albergue”. Se quedaban sin ladrillos y sin cemento y “no teníamos dinero”.

50 aniversario del campamento de Sejas Araceli Saavedra

Un recuerdo también para esos primeros trabajadores y los que ya no estaban. El padre Paco bromeó con esos hurtos y préstamos para levantar el albergue “La palabra “robar” es una acepción de la Academia de la Lengua que significa traslado de dominio. Yo aquí tengo muchos robos”. Todo sirve y “cuantas cosas tiramos”: los lavabos de la Universidad laboral, las mesas de la Diputación, armarios de las Hijas de la Caridad de Vitigudino, “donde estáis sentados son del cuartel de Zamora”.

50 aniversario del campamento de Sejas Araceli Saavedra

Los testimonios, como el señor Ricardo, se sucedieron entre los trabajadores más veteranos del pueblo “eran los años 70, años de alegría sin pan, porque nos veníamos a trabajar y tener que traer la merienda y la cena”. Las horas de trabajo en la tarea “maravillosa de construir un albergue” quedaron reflejadas en la ofrenda del ladrillo y la paleta de albañil.

Para el alcalde Alexander Bolibar este campamento ha sido “poner el pueblo en el mapa, porque Sejas es una aldea y gracias a esto y a la gente que ha pasado por aquí nos conocen en más sitios. Y significa la unión de la gente y la cercanía, somos una familia”.

50 aniversario del campamento de Sejas Araceli Saavedra

La delegada Territorial de la Junta Clara San Damián “es un día muy bonito para Sejas de Sanabria porque es la historia de muchos años para muchos niños de esta comarca y de la provincia de Zamora. Es un día de reconocimiento también de reconocimiento a una persona que ha tenido durante muchos años el aplomo y la constancia de mantener un proyecto durante 50 años ¿Cuántos proyectos duran 50 años? Muy poquitos. Todo a base de la constancia, el tesón y la ilusión de don Paco”.

50 aniversario del campamento de Sejas Araceli Saavedra

Y que deja en el recuerdo de muchos zamoranos “los campamentos de verano, de niños, en Sejas. Y siempre recordando a don Paco que ha hecho que los lazos sigan manteniéndose”. San Damián constató que niños “y chavales de más de 40 años siguen viniendo con la ilusión de los 10 años”. “Ojalá hubiera más don pacos en esta provincia que hicieran más proyectos haciendo provincia, lazos de unión entre los pueblos y fomentado el amor al medio rural porque aquí hay muchos zamoranos que han venido a conocer Sanabria”. Y su deseo “ojalá tuviera 12 años porque nunca vine” y el deseo de Don Paco “una piscina climatizada” porque es conocida la temperatura del río Negro en verano.

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