La Opinión de Zamora

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La romanización en el corazón de Aliste

Zamora Protohistórica dará a conocer el domingo en Rabanales numerosas piezas cerámicas recuperadas en “El Castrico”

Vista aérea de la excavación. | Chany Sebastián

Zamora Protohistórica continúa con éxito las excavaciones arqueológicas en el antiguo yacimiento romano de “El Castrico” de Rabanales de Aliste, dentro de las investigaciones del proyecto “Castrun Zoelarum” puesto en marcha en 2018, que promueve la asociación científico cultural presidida por Oscar Rodríguez, con el apoyo del Ayuntamiento que preside Santiago Moral Matellán, la Fundación Fomento Hispania y la Diputación de Zamora.

El próximo domingo 28 de agosto se repetirá, un año más, la Jornada de Puertas Abiertas en el yacimiento romano de “El Castrico”, en el pueblo de Rabanales. El enclave, situado en una suave colina que preside esta localidad alistana, está deparando nuevas y grandes perspectivas del hasta ahora ignoto yacimiento.

El equipo que está trabajando en “El Castrico”. | Ch. S. Chany Sebastián

“Sabíamos que el yacimiento de El Castrico representaba la llegada de la romanización en su esplendor al corazón de Aliste, pero las dimensiones que estamos pudiendo contrastar para sus edificaciones anuncian elementos más ambiciosos de lo que originalmente concebíamos para el enclave”, comenta Francisco Javier González de la Fuente, uno de los directores del proyecto Castrum Zoelarum, natural de Burgos y licenciado en 2010 en la Universidad Complutense de Madrid, que ha trabajado en países como Portugal, Ecuador, Inglaterra y Líbano, colaborando como técnico en la excavación de “En Castillón” de Santa Eulalia de Tábara y en “La encarnación” de Mellanes

Las labores de este año se están dirigiendo, precisamente, a comprender la planta completa de todas las edificaciones que se empezaron a descubrir en 2021: “Es una tarea ardua, puesto que las fincas donde intervienen están separadas por cortinas de pizarra y cuarcita, que dificultan la percepción del yacimiento. En ese sentido, la apuesta por el uso masivo del dron y la generación de fotogrametrías diarias supone un avance muy sólido para guiar las hipótesis que se van formulando, y que permitirán contrastar mejor la información generada durante la excavación” señalaban ayer los arqueólogos.

Varias arqueólogas trabajando. | Ch. S. Chany Sebastián

No obstante, como todos los años, Zamora Protohistórica lleva adelante una labor formativa con jóvenes provenientes de diferentes puntos de España. Cuentan con un equipo solidificado en los cinco años que lleva existiendo el proyecto, al que se unen nuevas caras llegadas desde sitios tan distantes como Barcelona, Granada, Salamanca o Asturias. También, un creciente número de jóvenes zamoranos que profesan mucho interés por la arqueología, y que quizá en el futuro sean quienes encabecen proyectos similares por tierras alistanas.

A nivel de materiales arqueológicos, ya se han ido recuperando numerosos lotes cerámicos que serán estudiados en los próximos meses y que permitirán reconstruir parte de la vida de las habitaciones excavadas, qué función tendrían y cómo se relacionarían entre ellas. También algunos metales, fragmentos de variscita y otros elementos que enriquecen el conocimiento sobre las actividades y las personas que habitaron el enclave.

Una de las integrantes de Zamora Protohistórica . | Ch. S. Chany Sebastián

Todo ello será expuesto por el equipo técnico en un recorrido por el yacimiento, que incluirá también la posibilidad de ver in situ parte de los materiales recuperados en esta campaña, antes de su paso al laboratorio cara a su análisis pormenorizado. Una oportunidad única de conocer el trabajo arqueológico de primera mano. La visita es completamente gratuita, y basta simplemente con acercarse a la entrada del yacimiento (frente al depósito de agua) y se irá subiendo escalonadamente por grupos. El horario es de 10 a 14 por la mañana, y de 18 a 20 por la tarde.

Esta actuación será el broche final de la campaña de este verano, que ya ha ido precedida de charlas, visitas guiadas y talleres infantiles, que tuvieron lugar el pasado sábado 20 en el Castro de la Encarnación de Mellanes, una superficie amurallada con alrededor de 3,6 hectáreas cubiertas por un tupido robledal.

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