Aliste, Tras Os Montes y Alto Douro atesoran un folclore tradicional “único en la Península Ibérica cuyo futuro están garantizado gracias a la implicación de las nuevas generaciones”.

Esta fue la conclusión del festival celebrado por la agrupación “Manteos y Monteras” en Alcañices. Alistanos y trasmontanos demostraron que los hijos y los nietos están aprendiendo de sus padres y abuelos unas tradiciones populares que en los años ochenta del siglo XX se situaban al borde del peligro de extinción.

Valga como ejemplo del cambio intergeneracional la presencia entre los profesores del joven David Andrés Gallego de Bercianos (nieto del sastre de las capas pardas Juan Gallego Baz), que imparte las clases de dulzaina, tras estudiar en el Consorcio de Fomento Musical de Zamora donde fue un alumno aventajado del maestro Alberto Jambrina. “Los jóvenes hemos asumido como nuestro el legado de nuestros padres y abuelos y eso nos va a ayudar a preservarlo”.

Recorrido por la calle. | Ch. S.

Por su parte la niña portuguesa Inés Rodrigues Martins, de la aldea de Cicouro (concelho de Miranda do Douro), que se estrenó este año como alumna de gaita de fole ya se atrevió a interpretar en solitario un pasodoble portugués. “La gaita de fole es mi pasión y mi ilusión es formar parte algún día del grupo de Manteos y Monteras y poder recorrer y conocer todos los pueblos alistanos y trasmontanos para aprender de los mayores y preservar el folclore popular”.

Mención especial para los mayores, representados por Manuel Romero López, un veterano pastor de Muga de Alba que tras jubilarse ve cumplido su sueño de ser un experto en bailes tradicionales, algo que no pudo hacer en su juventud, ni a lo largo de su vida laboral, pues “las ovejas tienen que comer los 365 días del año y el pastor no tiene tiempo para fiestas”.

Fotografía de familia de la escuela de folclore “Manteos y Monteras”. | Ch. S.

Manuel es a sus 78 años el alumno de más edad. La más joven es Martina Suárez Píriz, de Alcañices, con 4. Por suerte para el recambio generacional entre el alumnado los niños son una multitud. Tras dos años marcados por el Covid-19, la escuela de folclore de “Manteos y Monteras” que dirige Ludy Domínguez Méndez ha cerrado el ciclo formativo con 106 alumnos y 204 matrículas (muchos participan en varias). Los alumnos y alumnas llegaron desde 21 pueblos de Aliste, 2 de Alba , 1 de Tábara y uno de Portugal (Cicouro).

El claustro de profesores está formado ya por jóvenes folcloristas y entre ellos muchos de la tierra: Sergio Cabezas Manzanal de Pino del Oro (gaita de fole), David Gallego Andrés de Bercianos de Aliste (dulzaina), Gema Belver Nieto de Samir de los Caños (danza infantil), Ludy Domínguez Méndez de Nuez (canto y pandereta), Víctor Argüello García de Zamora (clarinete y saxofón), Marisol Pérez Domínguez de Nuez (flauta pastoril y tamboril), Jennifer Martín Bragado de Zamora (baile tradicional), Diana Pérez Domínguez (percusión y batería) y Herminia Esteban Franco (indumentaria).

La asignatura con más alumnos este año fue la de percusión con un total de 46 alumnos, seguida de danza infantil (36), bailes de adultos (33), flauta pastoril y tamboril (19), indumentaria (17) canto y pandereta (13), dulzaina (12) y banda (6).

Festival de "Manteos y Monteras" Ch. S.

Con la primavera, “Manteos y Monteras” ha recuperado las actuaciones por los pueblos que se intensificarán a lo largo de todo el verano, bajo la dirección de Cristian Román que ha preparado un nuevo repertorio. De momento ya hay confirmadas 56 actuaciones estivales. La primera cita llegará el próximo sábado, 11 de junio, con la inauguración de la iglesia de San Miguel Arcángel de Sarracín de Aliste, presidida por el obispo Fernando Valera, que reabrirá sus puertas coincidiendo con la fiesta de “San Antonio” y el canto del ramo por parte de los mozos.

En la práctica totalidad de los pueblos alistanos las actuaciones folclóricas volverán a ser parte imprescindible de las fiestas patronales junto a las misas cantadas y las procesiones. “Manteos y Monteras” ya tienen confirmadas actuaciones en diferentes pueblos de Aliste, Tábara, Alba, Tras Os Montes, Sanabria, Carballeda, Valles de Benavente, Tras os Montes y Alto Douro y Jaén.

Festival de "Manteos y Monteras" Ch. S.

Estas actuaciones cumplen tres funciones diferentes, por un lado la de mantener vivo el folclore, por otro trasmitirlo a vecinos, emigrantes y foráneos y finalmente obtener unos fondos que son destinados íntegramente al mantenimientos de las escuelas de folclore para costear la compra de instrumentos y pagar a los profesores de las escuelas de folclore. Los flocloristas alistanos actúan altruistamente y cada grupo es una familia unida por la hermandad y la convivencia.

El Ayuntamiento de Alcañices colabora cediendo las instalaciones de la estación de autobuses a la agrupación alistana de floclore.