Una vecina de San Miguel de Lomba avisó pasadas las nueve de la mañana al Centro de Salud de Puebla de Sanabria para solicitar atención para su padre, con casi 100 años de edad, por un problema de salud.
El médico y la enfermera se desplazaron rápidamente hasta la vivienda antes de comenzar las consultas y, tras efectuar el reconocimiento, le derivaron a un centro hospitalario para realizarle determinadas pruebas.
Para la familia la opción preferente era “llevarlo al hospital de Benavente antes que Zamora por la distancia”. Los problemas comenzaron en el Centro de Salud de Puebla cuando tras recoger al paciente en ambulancia en el pueblo se desplazaron a Puebla a recoger el informe médico necesario para el traslado. La hija del paciente señalaba precisamente la rápida atención del médico que no era su médico de familia habitual que acababa de salir de guardia y ese día no tenía consulta en San Miguel.
La ambulancia se averió en el centro y “tuvieron que ir a cambiar la batería”
La ambulancia, al parecer una UVI con dos sanitarios, se averió en el centro y “tuvieron que ir a cambiar la batería” según las explicaciones que recibió la hija del paciente, Mari Paz, “in situ”. Tras esperar la reparación del vehículo, no llegaron al hospital de Benavente, ya pasada la una de la tarde” según el recuento de horas de la acompañante.
Tras realizarle las pruebas y descartar una rotura, el paciente –que cumplirá 100 años en agosto- fue dado de alta médica, sobre las cuatro y media o cinco de la tarde. Aquí comenzó otro tiempo prolongado de espera que se demoró casi 7 horas para que llegara la ambulancia hasta Benavente y trasladarlo a San Miguel de Lomba. Pasadas las doce de la noche llegó la ambulancia y hasta la una de la madrugada no llegaron a casa con cierto alivio y con una paliza por las esperas interminables.
“Yo no sé si esto ocurre en otros sitios o solo nos pasa en Sanabria”
La hija y cuidadora lamenta la situación que trasladará por escrito, mediante una queja, en el servicio de administración del Centro de Salud de Puebla, para que quede constancia de la falta de medios en el medio rural ante la Consejería de Sanidad y que se aclare la responsabilidad de esta falta de medios. “Yo no sé si esto ocurre en otros sitios o solo nos pasa en Sanabria”.
El último ingreso hospitalario de su padre en Benavente también fue accidental tras dar positivo en COVID después de recibir el alta y ser trasladado a San Miguel, convalecencia que pasó junto a su hija, en su residencia familiar. Paz tiene claro que se contagió en el centro hospitalario porque otro familiar que lo acompañaba, durante el ingreso, también dio positivo al mismo tiempo que el nonagenario. En el traslado solo una persona iba en la ambulancia “tuve que avisar a un vecino y a su hijo para que nos ayudaran a subirlo desde la ambulancia, por las escaleras de casa, hasta la habitación”.
