Las discrepancias más que evidentes entre la asociación Ubuntu de Roales y el Ayuntamiento de la localidad aneja vuelven a ponerse en evidencia. En esta ocasión, el nuevo capítulo se centra en la actividad programada por el colectivo, obligado a quedarse a la intemperie al encontrarse la puerta del salón municipal cerrada.

Desde la asociación lo cuentan así: "Después de una semana de registrar la petición para el uso de las dependencias municipales, no fue hasta el pasado lunes pasadas las 13:30 cuando recibieron la respuesta del Consistorio...y eso después de una llamada telefónica por parte de la presidenta para ver qué pasaba". La respuesta a la petición, negativa "por falta de documentación", según consta en el requerimiento enviado al correo electrónico de Ubuntu, "circunstancia que si bien es cierta, no es entendible por qué no se ha comunicado antes para subsanarlo". No obstante, "ayer mismo a primera hora se presentó toda la documentación requerida sin obtener respuesta alguna", cuentan desde Ubuntu.

Actividad de Ubuntu en la calle junto al pabellón cerrado. Asociación Ubuntu

Un paso atrás

Después de llegar a un entendimiento con el propio alcalde de Vox para poder disponer de ese espacio para realizar actividades para el pueblo, "hoy se ha retrocedido en lo ya andado", lamentan , convencidos de que "esa batalla ya estaba librada y olvidada". No obstante, lanzan un aviso para navegantes: "Seguiremos adelante con nuestros proyectos de una manera u otra porque no vamos a defraudar ni a los socios ni a los vecinos".