El Consejo del Agua de la demarcación del Duero ha rechazado por 42 votos en contra y 34 a favor el proyecto del Plan Hidrológico del Duero. Esta va a ser la primera vez que un proyecto de Plan Hidrológico se remita al Ministerio sin contar con el consenso del Consejo del Agua.
Tras un profundo debate realizado tanto en la sesión de hoy como en anteriores, la mayoría de los 79 integrantes del Consejo han mostrado su oposición al texto final del Proyecto de PHD, al no haberse visto aceptadas la gran mayoría de las alegaciones presentadas. El Consejo del Agua está formado por los actores principales del sector y lo componen organismos estatales, comunidades autónomas, entidades locales, usuarios, comunidades de regantes, organizaciones ecologistas, organizaciones profesionales agrarias, asociaciones de empresarios y sindicatos.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha lamentado no haber podido obtener un texto consensuado ante la escasa consideración que se ha tenido al "Acuerdo de alegaciones al Proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero 2022-2027", en el que se detallaban una serie de peticiones esenciales y necesarias para el uso sostenible, racional y equilibrado del agua para el regadío de Castilla y León. Acuerdo suscrito conjuntamente con ocho de las nueve diputaciones provinciales (todas menos la leonesa), las cuatro organizaciones profesionales agrarias con representación en la Comunidad (Asaja, COAG, UPA y UCCL), la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) y la Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero).
El resultado de la votación pone de manifiesto el rechazo de la mayoría de los integrantes del Consejo del Agua de la Demarcación del Duero al considerar que la orientación del texto final no es acorde a los objetivos y necesidades planteados, y en especial se considera que no se otorga el peso necesario al reto demográfico, donde la agricultura de regadío tiene un papel fundamental.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural insiste en que el Proyecto actual no cumple con muchas de las necesidades del regadío de Castilla y León como son las tan necesarias regulaciones y aprovechamiento de los caudales, los nuevos regadíos, el aprovechamiento sostenible de las aguas subterráneas y las medidas contra la contaminación difusa.
Plantaciones de chopo
Si bien el proyecto de PHD no convence a los regantes, la Confederación Hidrográfica del Duero sí ha tenido en consideración las alegaciones en lo referente a las plantaciones de chopo.
La CHD comenzó a aplicar a partir de 2019 criterios muy restrictivos respecto a la plantación de choperas en terrenos de dominio público hidráulico y pretendía mantener esta prohibición en el nuevo Plan Hidrológico, lo que afectaría a más de 5.000 hectáreas de superficie ribereña en el medio rural de Castilla y León.
Durante los dos últimos años tanto la Junta de Castilla y León, como la Diputación de Zamora y otras, y las organizaciones del sector Fafcyle, COSE y Aefcom trabajaron para presentar una propuesta alternativa, que sí ha sido aceptada en el último borrador del Plan Hidrológico del Duero.
Castilla y León es la mayor región en superficie de choperas de la Unión Europea, alberga un total de 44.260 hectáreas (el 70% del total nacional) de las cuales 6.600 hectáreas están en la provincia de Zamora. Las restricciones de la CHD hubieran afectado a 646,14 hectáreas de choperas privadas y públicas de la provincia de Zamora, casi el 10%, y a 45 ayuntamientos zamoranos, con el consiguiente perjuicio para la economía, el empleo y para las arcas municipales dado que esta medida podría repercutir en los servicios públicos que prestan a sus vecinos.
