La víspera del Día de Reyes estuvo marcada por las primeras nieves del año en el noroeste de la provincia, unas nieves que fueron más testimoniales que abundantes. La carretera ZA 103 de San Martín de Castañeda hasta la Laguna de Peces permanecía ayer abierta aunque con precaución por nieve desde el kilómetro 9, donde la nevada lidera comenzaba a asentarse en las cunetas.
A partir del kilómetro 13 y en la curva del mirador del Cañón del Forcadura había que tener precaución por la presencia de la primera nieve helada, aunque no se detectaban placas de hielo. Las temperaturas bajaron de madrugada a 1,5 grados bajo cero y no subieron de los 5 grados, en las horas centrales del día, según los datos de la AEMET de Robleda-Cervantes, de referencia para la comarca de Sanabria.
Desde primeras horas de la mañana, los equipos de maquinaria y personal del operativo de Mantenimiento de vialidad invernal hacían las primeras pasadas hasta el punto más accesible para el tráfico rodado de la Sierra de Segundera. En el altiplano serrano era más el frío y el viento de las ventiscas que los problemas por acumulación de nieve. A menos de 1.000 metros de altitud hubo que conformarse con agua y en el mejor de casos con pequeñas rachas de aguanieve.
Unos escasos centímetros de nieve en la Sierra Segundera barridos por la borrasca que entró por Galicia marcaban la estampa invernal, con temperaturas propias de la estación, que atrajo a algunos visitantes hasta el interior del Parque Natural del Lago de Sanabria, Sierras de Porto y Segundera. En el pueblo de San Martín de Castañeda, la nieve se resistía para hacer acto de presencia en las calles del pueblo.
La escasa nieve con que amanecieron las vías principales, la nacional 525 y la autovía A-52, en sus tramos más altos por las Portillas del Padornelo y la Canda se deshizo con celeridad.
Una estampa invernal propia de las navidades después de unas jornadas con temperaturas mucho más suaves, más propias del inicio de la primavera.
