Abejera de Tábara ha dado la bienvenida al Año Nuevo en silencio y soledad, sin el ruido, las persecuciones y las peleas de “Los Cencerrones”. 

Juventud y asociación cultural “El Castro” decidieron a última hora suspender la mascarada de invierno para garantizar la salud de los vecinos ante el avance de Ómicrom. “Mejor prevenir porque la cosa esta mal” aseveraba su presidente Oscar Río. 

Cencerrón y Filandorra sólo salieron a la calle de manera muy fugaz para inmortalizar la estampa más triste de las mascaradas de Año Nuevo de 2022 en la era Covid-19: calles desiertas, sepulcral silencio y tenebrosa soledad.

La organización cita a vecinos y forasteros el día 1 de enero de 2023 marcándose como objetivo que los Cencerrones vuelvan a salir por la tarde y recuperar por la mañana la ancestral costumbre de la mascarada de visitar todas las casas del pueblo para felicitar el año a las familias y pedir el aguinaldo, una tradición perdía en la memoria de los más ancianos desde hace muchos años.