El Ayuntamiento de Alcañices (Vivinera, Alcorcillo y Santa Ana) cerrará 2021 como uno de los ejercicios más inversores de su historia, 1.231.383 euros que lo reafirman como el municipio más importante de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba tanto a nivel económico, como social y cultural, además de líder en toda la Raya de España y Portugal en la mejora de infraestructuras y prestación de servicios.
El proyecto estrella, además de prioritario por ser vital, ha sido la construcción de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales en la ribera de Bouzas que, ya funcionando, será recibida el 15 de enero de 2022: se pone así fin doce incongruentes años de vertidos al río Angueira, por lo cual, aparte de los alcañizanos, quienes más los han sufrido son los vecinos de la primera freguesía situada al otro lado de la frontera con Portugal: Sao Martinho de Angueira (concelho rayano de Miranda do Douro).
La EDAR tiene garantía de un año a partir de la entrega: hasta el 15 de enero de 2023. A partir de ahí Somacyl asume la gestión directa 25 años: hasta el 23 de enero de 2045. De 882.861 euros invertidos, 642.861 aportó Somacyl y los restantes 240.000 la Diputación de Zamora.
La idea es recuperar la senda verde entre Alcañices y Sao Martinho como zona de paseo y ocio internacional. La aldea lusa ya ha mejorado el camino hasta la Raya y la Villa los 300 metros hasta el molino de don Alonso que dificultaban el tránsito.
Ofrecer un abastecimiento domiciliario de agua potable digna los 365 días del año a todos los pueblos y vecinos, acorde a tiempos y las necesidades, es la apuesta más permanente del Consistorio con lo cual un año más se han ejecutados mejoras en la actualización de las redes.
Hierro y manganeso se han convertido también en el municipio de Alcañices y más concretamente en Vivinera en uno de los grandes y graves problemas para el abastecimiento domiciliario de agua, al superarse lo limites permitidos por Sanidad.
Se inició 2021 con unos plazos que por unas u otras circunstancias se han ido retrasando. Sondeos de Lalín fue la encargada de perforar un nuevo pozo de sondeo en “la Pijugueras” (Monte de Sahú) con 6.000 euros coste. El agua surgió a 40 metros, en cantidad, pero para mayor garantía se perforó hasta los 80. Los análisis garantizan aguas libres de hierro y manganeso. Su objetivo es abastecer a Vivinera y caso de emergencias también podrá utilizarse para surtir Alcañices.
Ejecutar toda la infraestructura pública costará alrededor de 100.000 euros: 90% aporta la Diputación de Zamora (Medio Ambiente) y 10% el Ayuntamiento de Alcañices. Las obras se contratan a mediados de enero.
Habrá que construir una nueva red de alrededor de 2.500 metros del nuevo pozo de “La Pijugueras” (Alcañices) al depósito de “El Gorjón” (Vivinera). La ejecución se ha retrasado al discurir por terrenos por el Monte de Utilidad Pública de Sahú y tener que cambiar el trazado previsto para así evitar fincas privadas.
El minifundismo existente en el municipio ha sido uno de los graves obstáculos a la hora de desarrollar una agricultura y ganadería viable y sostenible. Ello ha llevado al Ayuntamiento a apostar por las concentraciones parcelarias, algo vital para los pueblos. De los cuatro solamente disfruta de ella Alcorcillo.
La alternativa pasa por las concentración de iniciativa privada para Alcañices y Vivinera, un sistema donde el Ayuntamiento ya está colaborando económicamente en los estudios previos, lo cual permite reducir plazos. La Junta de Castilla y León ha dado ya luz verde a la declaración de impacto ambiental de a la de Vivinera cuyo coste ascenderá a 217.346 euros: con una nueva red de caminos de 13 kilómetros.
Vivinera suma 972 hectáreas y se concentran 238 de 138 dueños: quedan excluidas 734, entre ellas las afectadas por la futura autovía (Nacional 122) y los Montes de Utilidad Pública. De 2.749 parcelas se concentran 2.391 minifundios que se reconvertirán en 412 fincas de reemplazo. Los mismos pasos se sigue ya con la concentración parcelaria de Alcañices y en el futuro se completará con Santa Ana.
El barrio periférico del Alto la Atalaya de Alcañices se ha convertido en cuna de infraestructuras y servicio públicos locales y comarcales como el Centro de Salud de Aliste, Colegio de Educación Infantil y Primaria Virgen de la Salud, pabellón cubierto, frontón, piscina e Instituto de Bachillerato.
Este año se han puesto en marcha otras tres nuevas infraestructuras: parking de autocaravanas, pista de pádel y una piscina de chapoteo para los niños.
El Auditorio Municipal de Alcañices ha sido otra de las grandes infraestructuras puestas en marcha en 2021. Sobre un presupuesto para las obras de 261.510 euros, con accesorios, mobiliario, escenario y sonido, se superaron los 300.000 euros. La Junta ya ha concedido una ayuda de 25.000 para su climatización. Proyecto nacido allá por enero de 2015 que permite acoger a alrededor de 350 personas sentadas. Para ubicarlo se compró a un vecino un solar contiguo al claustro del antiguo convento de San Francisco donde está el centro cultural (biblioteca y oficina de turismo) y el Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de Nuestra Señora la Virgen de la Salud.
Otro gran punto del año recae en el autoconsumo energético. A través de las agrupación europea Duero-Douro, Alcañices se ha integrado en el programa de autoconsumo mediante la instalación de sistemas de producción de electricidad a través de energías renovables, colocando placas fotovoltaicas en los tejados de singularidad municipal en busca del ahorro energético: el colegio Virgen de la Salud, el polideportivo cubierto, el depósitos de agua de Cubillas y Rabizos, CEAS y Medio Ambiente.
Ya están contratadas las obras para eliminar las barreras arquitectónicas como los peldaños en aceras de la calle Herradura (travesía de la 122). Así mismo, para romper barreras, la Junta de Castilla y León ha concedido 43.000 euros para dotar de ascensor a la Casa Consistorial de Alcañices.
En Alcorcillo, Vivinera y Santa Ana se han realizado o están contratas obras básicas. El Ayuntamiento ya tiene los aparatos de gimnasia par los parques biosaludables en Santa Ana y en Vivinera. En Santa Ana una de las deficiencias está en la cobertura de telefonía e internet.
La eterna y gran asignatura pendiente es la reconversión en autovía de la carretera Nacional 122 entre Zamora y la frontera portuguesa con San Martín del Pedroso y Quintanilha, autovía que incluiría una variante que permitiría sacar el tráfico pesado internacional del interior urbano del pueblo de Alcañices.
