La Raya de España y Portugal ha recuperado de nuevo la magia de la Navidad alistana. Ni la pandemia ha podido con su esencia más pura, los villancicos más ancestrales y como ya sucedió durante siglos de nuevo “hacia Belén va una burra ”.

Niños, jóvenes y mayores, integrantes de la agrupación folclórica alistana “Manteos y Monteras” ofrecieron un magistral concierto solidario, gratuito, donde los asistentes hicieron sus donativos económicos para ayudar en estos difíciles momentos a las familias más humildes, necesitadas y perjudicadas, afectados por el volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma. La iniciativa fue un éxito pues hizo resurgir el espíritu navideño y a la vez rebosó la solidaridad.

El auditorio municipal de Alcañices se está ganando por méritos propios ser considerado el punto ideal de encuentro social, festivo y cultural más importante de La Raya nacida el día 12 de septiembre de 1297.

Si los villancicos ya de por si cautivan, más en Aliste, cuando las voces son arropadas por la dulzaina y la gaita de fole, alma y corazón, memoria y vida, lagrimas y sonrisas, van de la mano. A esa magia se sumó ver compartir cánticos navideños a quienes ya durante la Guerra Civil los cantaban, con niños que dejaron por una vez dejaron de lado las nuevas tecnologías para darle a la zambomba y al almirez. Vicente Martín Merchán nacido en Figueruela de Arriba el 5 de abril de 1946 el más mayor y David Martín Poyo nacido el 19 de febrero de 2017 de Tola el más joven. La Navidad no sabe de edades.

Actuación en el pabellón municipal de Alcañices

En total fueron 21 villancicos interpretados por los profesores y alumnos de Manteos y Monteras. Mas de una hora para darle color a la Navidad de la Era Covid, desde el afamado “Tamborilero” al “Jingle Bells” pasando por los “Peces en el Río”. Incluso las alumnas de indumentaria tradicional alistana que aprenden a elaborar Capas Pardas de Honras y Respeto de Herminia Estaban Franco cantaron el suyo.

Como no podía ser de otra manera los villancicos que más gustaron fueron los recogidos en tierras alistanas: Pobladura (Yo vengo del campo), Tola (María sigue la pluma), Nuez (Manolito Chiquito), San Vitero y Samir de los Caños, entre otros. A parte se cantaron otros de lugares tan dispares como Avila, Salamanca, Cáceres, Hueva y Málaga. Los más pequeños no sólo cantaron sus villancicos sino que también los acompañaron de coreografías que para tal fin les preparó su profesora Gema Belver Nieto de Samir de los Caños.

La agrupación folclórica alistana “Manteos y Monteras” lleva desde 2010 realizando altruistamente conciertos de villancicos en Navidad por los diferentes pueblos, los cuales se suspendieron el pasado año por causa de la crisis sanitario global originada por la pandemia del Covid-19.

Actuación en el pabellón municipal de Alcañices Ch. S.

Se retoman ahora, pero dada la situación, aparte del de Alcañices, únicamente se celebrarán otros dos más, uno de ellos en Figueruela de Arriba el día 30 de diciembre y otro en Nuez el día 2 de enero. En los dos casos tendrán lugar en las iglesias, al tratarse estas de los locales más amplios, para lo cual ya se habló con ambos párrocos Marcelino Gutiérrez Pascual y Fernando Lorenzo Martín, así como con los alcaldes pedáneos Carlos Pérez y Manuel Domínguez.

Andrés Castaño de Manteos y Monteras sentencia: “Cada año desde 2011 intentamos llevar en estas fechas los villancicos altruistamente a los pueblos más pequeños muy en particular para que aquellas personas que viven solas puedan revivir aunque solo sea por unos instantes la Navidad. Por desgracia este año por precaución y para evitar riesgos los limitaremos al máximo al no existir unos locales suficientemente amplios en los pueblos”.

La situación de la actual pandemia no es muy propicia para realizar actividades de estas características, de ahí que no se haya pensado en nada más. De hecho Manteos y Monteras, cuenta con más de 40 componentes, pero para Figueruela de Arriba y Nuez se contara con un máximo de entre 20 y 25 por recital para poder guardar el distanciamiento social.

El día 25 de diciembre (Navidad) el Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de Nuestra Señora la Virgen de la Salud será el único lugar del arciprestazgo de Aliste y Alba donde se revivirá la pastorada de “La Cordera”.

Público asistente Ch. S.

La Navidad volverá a estar marcada un año más por la pandemia del Covid. Cada vez son más los abuelos y abuelas alistana que pasada la barrera de los 80 y 90 años en estas fechas dejan sus pueblos de toda la vida para irse con sus familias a ciudades como Madrid, Zamora, Bilbao, Barcelona, Vitoria o Valladolid. Han cambiado las tornas pues antes, desde los años setenta del siglo XX eran los hijos y nietos los que regresaban a los pueblos.

Una de las tradiciones con más arraigo en los pueblos alistanos era la adoración del Niño Jesús en Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Reyes, algo que por segundo año consecutivo se hará pero si besar al recién nacido por razones sanitarias. Hay que adaptarse a nuevos tiempos.