Puebla de Sanabria recupera su luz un año más. El encendido de las luces navideñas ha llegado a la comarca a la vez que las primeras nevadas , un anuncio de que el año, dentro de poco, llegará a su fin. Mientas tanto, teñida de blanco y dorado, la comarca del lago celebra resplandeciente la llegada de la Navidad.
El casco antiguo ya luce sus mejores galas, y aunque mantiene su dorado característico –casi ya una tradición– ha decidido renovarse. En esta ocasión ya no reposa sobre el cielo el letrero de la marca de chocolates de años anteriores. En su lugar, un letrero gigante desea a todos los visitantes “Feliz Navidad”.
Han sido muchos los que ayer se acercaron al encendido de las luces: la magia más navideña regresó a Sanabria a partir de las 19.00 horas, fruto del esfuerzo de una villa por convertirse en un lugar de referencia, que ha conseguido que el encanto rezume –aun más– entre sus piedras.
Teñida de oro, Puebla de Sanabria se prepara para acoger visitas no solo de la provincia, sino también de toda la región y Portugal, personas que atraídas por la luz, no reparan en emprender el camino a esta villa declarada de interés cultural, el punto dorado, reluciente y más brillante de la provincia que no renunciará a ser el centro de atención hasta el fin de las fiestas.
Todo es un motivo de celebración en Puebla de Sanabria, y ayer, los fuegos artificiales dieron cuenta del espíritu que impregna la villa, preparada para celebrar, no solo en la propia villa, sino más allá, pues ha sido el alumbrado uno de los puntos fuertes que el Ayuntamiento de Puebla llevó a la Feria de Turismo Interior Intur para promocionar el municipio, y es que se ha convertido en la ciudad de la luz.
Esta iluminación tocó techo tras vencer el concurso “Envuelve de Luz tu Pueblo”, y tras el galardón, sigue dando alegrías tanto a vecinos como a turistas: las luces son un motivo para volver a Puebla de Sanabria año tras año.
