La Ley del Tercer Sector, que las Cortes de Castilla y León han aprobado esta semana, permitirá profundizar la simbiosis entre el Gobierno regional y las entidades privadas sin ánimo de lucro para mejorar los servicios sociales y la calidad de vida de las personas más vulnerables.

Entidades como la Fundación Personas (Asprosub) lo tendrán más fácil a la hora de suscribir acuerdos con la Junta de Castilla y León. De hecho, la Junta y Asprosub trabajan para poner en marcha distintos proyectos de los que hablaron ayer la consejera de Familia e Igualdad e Oportunidades, Isabel Blanco Llamas, y el presidente de la fundación en Zamora, Patricio Santana, en una visita de la política a las instalaciones de Asprosub en Morales del Vino, a la que acudió acompañada de la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, del vicepresidente de la Diputación, José María Barrios, y de la alcaldesa de Morales, Carmen Lorenzo.

Santana y Blanco recorren las instalaciones de Morales del Vino. | Jose Luis Fernández

La consejera definió la nueva Ley del Tercer Sector como “moderna y novedosa”, además de haber sido “muy demandada”, y destacó que responde a “la apuesta de este Gobierno y la apuesta personal del presidente Mañueco por proteger a las personas más vulnerables, en este caso personas con discapacidad”.

Además, Blanco agradeció a los grupos que votaron la ley su apoyo porque “no están apoyando una ley de la Junta, están apoyando a las personas más vulnerables, y están apoyando a las más de 3.300 entidades de Castilla y León que trabajan en el tercer sector, en discapacidad, en inclusión, con personas mayores, con menores, y eso es lo que este Gobierno pone encima de la mesa”.

La Ley del Tercer Sector de Castilla y León dota al sector de cobertura jurídica al establecer qué entidades se consideran tercer sector y cuáles no, establece un marco jurídico para su actividad, y reconoce a estas entidades como un activo esencial en la sociedad, tanto por su aportación al sistema de servicios Sociales de responsabilidad pública, como por su labor de concienciación sobre la inclusión y la igualdad.

Además, la nueva ley articula espacios de interlocución con organismos públicos y otros agentes del ámbito de la intervención social, y establece fórmulas de participación concertada con la Administración, lo que garantiza la sostenibilidad y estabilidad de las entidades. También define las obligaciones de este tipo de entidades, respecto a sus trabajadores y también en materia de transparencia, entre otros asuntos. Igualmente, se reconocen fórmulas de financiación de sus actividades como el mecenazgo o el patrocinio.

Junto a esto, se incluye la reforma de la ley del voluntariado, “que era muy necesaria porque más del 80% de las entidades de voluntariado de nuestra comunidad están dedicadas al tercer sector social”, declaró en Morales del Vino la consejera Isabel Blanco, citando el ejemplo de Cruz Roja, una de las entidades que más voluntarios aglutina, y que efectivamente forma parte del tercer sector social.

Desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se ha comenzado a trabajar en el decreto de concertación social, que es el desarrollo de la ley recientemente aprobada, y que se prevé que estará finalizado antes de final de año.

De esta manera, la Consejería seguirá poniendo en marcha proyectos gracias a la colaboración con el tercer sector social, como por ejemplo el proyecto Intecum, que ya se ha probado en Palencia para facilitar a personas con enfermedad avanzada vivir en sus hogares hasta el final de su vida, y que próximamente se pondrá en marcha también en la provincia de Zamora.

Tercera dosis en residencias

La Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, igual que el presidente Mañueco, el vicepresidente Igea y la consejera de Sanidad seguirán defendiendo la idoneidad de administrar una tercera dosis de la vacuna de la COVID-19 a las personas que viven tanto en residencias de mayores como en residencias de discapacitados. Una decisión que el último Consejo Interterritorial de Sanidad no aprobó, lo cual no quiere decir que no se haga en el futuro próximo. “Lo que nos ha transmitido es que se está trabajando en estudios para saber el grado de inmunidad que tienen las personas mayores, se está estudiando y no hay que descartarlo”.

Sin embargo, Castilla y León apuesta por poner esa tercera dosis “cuanto antes”, ya que se acerca el invierno, con la gripe y otra serie de enfermedades que se pueden confundir con el coronavirus, e incluso se pueden dar a la vez que la COVID-19.