La Denominación de Origen Arribes ya ha arrancado la vendimia de este año con la meta de alcanzar una cosecha cercana al millón de kilos de uvas. Unas previsiones que mantienen las cifras alcanzadas durante los últimos años y con buenas perspectivas “tanto en cantidad como en calidad” gracias a una climatología favorable.

“La cosecha puede ser fantástica porque hemos tenido una primavera con lluvias y temperaturas frescas con un buen verano que ha facilitado una maduración lenta”, detalla el director técnico de la DO Arribes, Carlos Capilla. A ello se suma la ausencia de enfermedades o plagas en las plantas, lo que añade buenas perspectivas de calidad de la uva.

De momento, los trabajos de recolección solo han comenzado en una de las 20 bodegas integradas en la DO, que ya recogido cerca de 10.000 kilos. Durante los próximos días y, en especial, durante la próxima semana se intensificarán las labores de recogida en todos los viñedos integrados en esta demarcación, que unifica dos zonas de larga tradición vitivinícola localizadas entre las provincias de Zamora y Salamanca.

En cuanto a la posible creación de empleo, la previsión es que la cosecha de este año contribuya a contratar entre 30 y 50 personas para componer las cuadrillas que participarán en la recolección de uvas. En todo caso, hay que tener en cuenta que los viñedos de la DO Arribes mantienen una tradición familiar, de forma que las labores de recolección se realizan mayoritariamente entre los miembros de cada familia. Además, la vendimia se convierte a su vez en una excusa para celebrar comidas y encuentros familiares tras la jornada de recogida.

En otras zonas, como en la DO Tierra del Vino, la vendimia todavía se retrasará varias semanas a la espera de la maduración de la uva.