Un grupo de 16 zamoranos perjudicados por el vaciado del embalse del Esla han decidido unirse para presentar conjuntamente una denuncia contra la compañía eléctrica Iberdrola por haber vaciado completamente el pantano para producir electricidad.

El escrito de denuncia ha llegado hasta la Confederación Hidrográfica del Duero, la Subdelegación del Gobierno en Zamora, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y el Procurador del Común de Castilla y León.

Esta última institución ya ha respondido a la denuncia, informando de que la traslada al Defensor del Pueblo, con sede en Madrid, para que investigue los hechos si lo considera oportuno.

La denuncia presentada por estos particulares hace referencia a las frecuentes borrascas del pasado invierno, que trajeron bastante viento para mover los aerogeneradores y abundantes lluvias que subieron el nivel del pluviómetro y llenaron el embalse del Esla, que a principios del mes de marzo se acercaba al 100% de su capacidad, con 1.145 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Sin embargo, desde entonces “el descenso del nivel del agua ha sido muy notorio, atípico y totalmente desproporcionado”.

En la página web del Sistema Automático de Información Hidrológica del Duero todavía se puede comprobar como el vaciado se produjo abruptamente en dos fases: una hasta el 30 de abril y otra desde el 11 de junio hasta el 3 de agosto.

Por otro lado, la denuncia señala que “en las últimas semanas se han llegado a producir bajadas de nivel de agua de casi un metro diarias, en algunas ocasiones hasta llegar a un 15% de su capacidad a fecha de 28 de julio de 2021, con tan solo 171 hectómetros cúbicos, con una tendencia regularmente decreciente dentro de una voraz intención de sacar los mayores beneficios económicos posibles, sin tener en cuenta la economía de una población que vive en este territorio, ya diezmado de por sí en lo que se ha dado en llamar la España Vaciada”.

Por otro lado, destacan que casi la totalidad del resto de embalses de la cuenca del Duero superan el 50% de su capacidad, y muchos de ellos suben hasta el 60% o incluso por encima del 90%.

En consecuencia, los ciudadanos que promueven esta denuncia consideran que el “descenso brusco” del nivel de agua embalsada en Ricobayo “puede haber afectado gravemente y de manera irreversible” a la fauna piscícola, terrestre y aérea, además de haber ocasionado inconvenientes a los municipios ribereños, entre los que citan “despoblación estacional, agotamiento de acuíferos, dificultad en la captación de agua por aeronaves contra incendios, perjuicios en la hostelería, desertización del paisaje y la privación del ocio activo a gran parte de las sociedad zamorana que debido a la pandemia de COVID-19 había decidido pasar sus vacaciones en la provincia”.

Por todo ello, solicitan que en base a estas circunstancias “anómalas” se investigue si Iberdrola ha incurrido en irregularidades y que se obligue a la compañía eléctrica a mantener un nivel del embalse mínimo de supervivencia para la fauna y para la economía de los municipios de la zona.