Videmala se vistió ayer de colores “tejiendo por la España Vaciada”, una actividad abierta a cuantos quisieron acudir para sumar su voz a la lucha por los pueblos. El acto que estuvo organizado por la asociación cultural de Videmala tuvo lugar en la plaza de la iglesia.

Los participantes unieron sus cuadros tejidos formando un mural representativo de la unidad de las personas y los pueblos en su lucha por la España Vaciada: “Apoyar a esos pequeños emprendedores que llevan el germen que pueda llenar la España Vaciada, no sólo de colores, sino también de personas”.

Entre los participantes con sus tejidos por la España Vaciada estuvieron las asociaciones de águedas de San José Obrero (Zamora), Valdeperdices, Carbajales de Alba y Bermillo, club de jubilados de Arcenillas y asociaciones culturales de Cerezal de Aliste, “La Arracada” (Zamora) y Valcabado, además de numerosos particulares de lugares tan dispares como Vitigudino (Salamanca), Logroño, Madrid, de diversos pueblos zamoranos y alguno residente en Alemania.

Oscar Ramajo, representantes de la asociación y Javier Faúndez. | Ch. S.

El evento de tejer fue impulsado inicialmente por Lorena Bartolomé y Noelia Fraile, dos jóvenes que proceden del pueblo y “lo aman por lo trasmitido por sus padres y abuelos”. La idea era unir los pueblos para tejer grannys de punto de ganchillo. Noelia, Carmen y Lorena, tirando del hilo encontraron el ovillo bajo el lema “Tejiendo por Videmala”, que cada vecino fuera tejiendo un cuadradito de 15 por 15 centímetros que luego se sentarían todos juntos para unir en su semana cultural.

Dos mujeres trabajan en bordados tradicionales. | Ch. S.

Dominga López Domínguez, presidenta de la asociación cultural de Videmala, explicaba que la asociación “del amor por nuestro pueblo, cultura, historia, paisajes y raíces, queremos que nuestro pueblo brille y se conozca y nuestro empeño es traer turistas y darle vida. Ella fue la encargada de poner voz a la España Vaciada: “Somos personas que por unos motivos u otros hemos tenido que emigrar para poder buscarnos la vida en otros lugares, unos en el extranjero y otros en ciudades donde pudieron formarse y trabajar para dar a sus descendientes una vida diferentes, que no digo mejor .Crecimos aquí en el pueblo con mucho trabajo, pues ya a temprana edad teníamos que ir a trabajar, sin dejar de asistir a la escuela y luego apoyar a los padres en sus tareas. Se vivía de la agricultura y de la ganadería. Vivíamos felices”.

Varias personas confeccionan muñecos de ganchillo en Videmala. | Ch. S.

Dos mujeres trabajan en bordados tradicionales. | Ch. S.

Oscar Ramajo, representantes de la asociación y Javier Faúndez. | Ch. S.

Videmala sentenciaba que “nuestra asociación poco puede hacer para fijar población, pero esperamos que las autoridades tomen nota e impulsen las infraestructuras y la conexión a internet, que si algo nos ha enseñado esta pandemia es que podemos trabajar desde nuestras casas, pero es necesario tener banda ancha o mejor fibra óptica, porque si no tenemos ni cobertura de móvil, eso es imposible. La Diputación de Zamora se ha encargado de que esto vaya mejor, pero queda mucho para hacer un pueblo atractivo. No queremos que nuestros jóvenes den pasos atrás, muy por el contrario, queremos que con sus estudios tengan la posibilidad de trabajar y tener calidad de vida, y para ello las infraestructuras son fundamentales para poder compaginar el trabajo en el pueblo”.

Durante el confinamiento del 2020 fue surgiendo una idea de que había que hacer algo por Videmala: “Algo que animase a la gentes a venir al pueblo. A aquellos niños de los años 80 teníamos que animarlos a acercarse, a contarle sus historias a su hijos, sobre el terreno”, afirma José Fraile. Así nacía la nueva asociación cultural y entre sus objetivos está la creación de una biblioteca y una guía de fauna y flora, así como la señalización de las rutas de senderismo.

El municipio de Videmala –incluye el anejo de Villanueva de los Corchos– es parte de la España Vaciada, sufriendo los últimos años una despoblación galopante hasta quedarse ya con 144 empadronados (73 hombres y 71 mujeres), muy lejos de los 775 vecinos que sumaban sus dos pueblos allá por 1940, tras mantenerse durante la Segunda República y la Guerra Civil con 636 habitantes. Mientras en la mayoría de los pueblos los años 40 fueron de crecimiento poblacional, en Videmala sucedía lo contrario pues se adelantaba una década el éxodo rural para bajar a 773 en 1950. No obstante fue en los cincuenta cuando se acentúo la emigración y se bajaba a 677 vecinos y a 500 allá por 1970. En 1991 solamente había ya 255 habitantes y ya en el siglo XXI en 2001 se bajaba de la barrera de los 200 ( a 197).