El Ayuntamiento de Fermoselle está llevando a cabo labores de limpieza y desbroce a lo largo de un cinturón de seguridad establecido en todo el pueblo con el fin de evitar los temidos incendios forestales. La actuación viene contemplada en la ordenanza municipal aprobada en noviembre de 2018 tras la grave situación en la que se vio envuelto el municipio durante el gran incendio en los Arribes, en agosto de 2017, y es la primera vez que se aplica al pie de la letra.

Los trabajos de limpieza de fincas y solares situados en el entorno urbano afectan a un perímetro de 250 metros a lo largo de todo el cinturón que rodea a Fermoselle, con puntos especialmente “calientes” como son la residencia de ancianos o las inmediaciones del Castillo. Operarios municipales, ayudados por un tractor, y han desbrozado la entrada del pueblo, el entorno de la residencia, la zona del antiguo matadero y el paseo de la Ronda. Se espera que a finales de mayo esté concluido el 75% del área de actuación,

El perímetro abarca más de 300 parcelas de propiedad particular, de las cuales ya se han limpiado aproximadamente 50. Como ha explicado el alcalde fermosellano, José Manuel Pilo, se trata de fincas privadas que no se han limpiado durante el plazo de actuación voluntario establecido por el Ayuntamiento y que culminó el pasado 31 de marzo.

Transcurrido ese periodo, el Ayuntamiento ha procedido a la actuación de oficio “porque el desbroce de todo el entorno del pueblo es una prioridad. Después de las duras experiencias pasadas, toda prevención es poca” argumenta Pilo. Fermoselle todavía tiene reciente el gran incendio de agosto de 2017 que comprometió seriamente la integridad de la población. Y, sin ir más lejos, el año pasado se produjo un nuevo susto con un incendio en la cercanías de la plaza de toros que, por fortuna, pudo se atajado a tiempo y extinguido sin mayores consecuencias.

Operarios municipales realizando limpieza de fincas. | Cedida

Aunque ya ha terminado el periodo voluntario para que los propietarios limpien los solares, desde el Ayuntamiento se apela a que los vecinos prosigan con estas tareas en sus fincas con el fin de prevenir los posibles incendios y protegernos a todos.

La ordenanza municipal reguladora de la limpieza y desbroce de fincas y solares de Fermoselle establece que “la limpieza y adecuado estado de conservación medioambiental y sanitaria de los terrenos, fincas y solares, tanto de propiedad pública como privada y en especial instalaciones industriales ubicados en un perímetro mínimo de 250 metros desde la última vivienda o instalación industrial del casco urbano del término municipal de Fermoselle, corresponde a sus propietarios, usufructuarios o titulares de cualquier derecho real de goce y posesión de las referidas fincas”.

Es obligación de los titulares de esas fincas y solares “mantenerlos limpios y desbrozados en su totalidad y con la periodicidad que fuere necesaria en orden a evitar la aparición de maleza, matorral u otras especies y de modo que con ello se reduzca el riesgo de aparición o propagación de incendios”. Además deberán proceder a la desinfección o limpieza de los mismos para prevenir la aparición de focos epidémicos o infecciosos.

Los propietarios de los solares que no han realizado esas labores de limpieza deberán abonar los costes de esta actuación que subsidiariamente está llevando a cabo el Ayuntamiento. José Manuel Pilo precisa que “no se trata de hacer caja con esto, pero sí apelar a la responsabilidad de todos porque está en juego la seguridad de todo el pueblo de Fermoselle”. La ordenanza municipal establece en su artículo 9 la ejecución subsidiaria, “pasándoles las costas de tales trabajos a sus obligados, con un coste máximo de 3,50 euros por cada metro cuadrado de superficie limpia, desbrozada o saneada”.

El alcalde de Fermoselle precisa que, “al igual que el Ayuntamiento cumple con su obligación, la Junta debería de preocuparse de tener despejados caminos, sendas y senderos dentro del Parque Natural”. Pilo apunta otras acciones encaminadas a la prevención de incendios como la reposición de “más de 50 bocas de riego por todo el callejero” y dotación de nuevas mangueras.