La temporada del esquileo comienza en Zamora sin los aprietos vividos el año pasado, cuando el Estado de Alarma paralizó el tránsito aéreo y con ello la llegada de trabajadores extranjeros que realizan el pelado de las ovejas.

Este año la Subdelegación del Gobierno ha tramitado 68 autorizaciones de trabajo de temporada para esquiladores procedentes del extranjero que llegan a la provincia para realizar un trabajo fundamental para la cabaña ovina.

Los países de origen son Uruguay, Ucrania y Brasil, predominando los primeros con 55 solicitudes de trabajadores, otras doce proceden de Ucrania y solo una de un trabajador brasileño. De los 68 esquiladores que han solicitado la autorización de trabajo de temporada, solamente repiten 4 de los que se desplazaron el pasado año.

Hasta la fecha han llegado a la provincia seis trabajadores, que ya han empezado a trabajar en las explotaciones ganaderas, mientras que el resto lo hará de forma paulatina, todos ellos cumpliendo de forma rigurosa la normativa impuesta por la autoridad sanitaria. Los 68 trabajadores temporales habrán finalizado su tarea el 4 de julio. Así, la campaña del esquileo ya ha comenzado en Zamora, y a tenor de las fuentes consultadas en el sector, los precios se mantienen.

El subdelegado del Gobierno Ángel Blanco destacó que “el esquileo es una necesidad de la cabaña ganadera para garantizar la sanidad y evitar los problemas que puede generar la lana como un nido de gérmenes” y puso en valor que “el hecho de que las autorizaciones se tramiten en Zamora obliga a estos trabajadores a comenzar su labor en nuestra provincia para, posteriormente, moverse hacia otras partes del Estado”.

“Este año, si se cumplen las previsiones, entendemos que el problema que se produjo el año pasado no va a existir, por lo que agradezco sincera y enormemente el gran trabajo realizado por todos los funcionarios de la Unidad de Extranjería de esta Subdelegación”, ha finalizado Ángel Blanco.

La pasada campaña del esquileo coincidió con el inicio del confinamiento y el estado de alarma, lo cual puso en jaque a muchos ganaderos zamoranos que tenían dificultades para acometer una tarea fundamental para la sanidad animal.

Este asunto se abordó de forma reiterada en la Comisión de Seguimiento de Contratación Temporal de Trabajadores para el Sector Agrario. No sin algunas dificultades impuestas por la emergencia sanitaria, se consiguió tramitar la llegada de esquiladores para hacer su trabajo primero en Zamora, y luego en otras provincias.