Los cribados masivos de COVID-19 practicados esta tarde en Rabanales de Aliste, Faramontanos de Tábara y Castrillo de la Guareña concluyen con resultado negativo en todas las pruebas practicadas, un total de 295 entre los tres municipios.

Estos pueblos de Zamora son algunos de los que presentaban la pasada semana una incidencia acumulada en 14 días superior a los 1.500 casos por habitante, por lo que Sanidad endureció las medidas preventivas, imponiendo el cierre del comercio a las seis de la tarde y el cierre total de la hostelería.

Sin embargo, entre los vecinos que acudieron a los cribados masivos, no se detectó ni un solo caso positivo de COVID-19, si bien la participación fue algo baja.

En Rabanales de Aliste, con 501 personas empadronadas en sus seis pueblos, acudieron a hacerse el test de antígenos 131 personas, y ninguna dio positivo.

En Faramontanos de Tábara, con 319 vecinos, acudieron al consultorio a hacerse la prueba 122 personas, y ninguna dio positivo.

En Castrillo de la Guareña, con 117 vecinos, se practicaron 42 pruebas, y ninguna dio positivo.

Mañana se llevarán a cabo cribados masivos en otros pueblos con una incidencia acumulada superior a los 1.500 casos por habitante, como El Cubo de Tierra del Vino, Fresno de la Ribera o Barcial del Barco.

Por otro lado, el centro de salud de Puebla de Sanabria practicó el pasado martes 118 pruebas PCR entre la comunidad educativa del Instituto de Educación Secundaria Valverde de Lucerna. Solo una de las pruebas resultó positiva, y dos arrojaron un resultado indeterminado.