La cofradía del Santo Entierro de Bercianos de Aliste abrirá este año al público de manera permanente, en primavera y verano, el Centro de Interpretación de Semana Santa declarada Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León para que vecinos y foráneos puedan conocer los aconteceres de una de las Semanas Santas más representativas de España.
El Patronato de Turismo de la Diputación, así lo ha confirmado su responsable María Prada Saavedra, se hará cargo de los gastos de contratación de una persona experta en historia y turismo mediante convenio con la entidad que gestiona el Museo de la Semana Santa de Bercianos: en este caso la asociación cultural “San Mamés”.
Bercianos vivió en 2020 un año atípico a causa de la crisis sanitaria que llevó a tener que suspender por primera vez en su historia la Semana Santa. Una situación que, salvo un auténtico milagro, se aventura que volverá a repetirse en la primavera de 2021.
Bercianos mantiene viva “La Pasión de un Pueblo” y la cofradía del Santo Entierro coincidiendo con la Navidad y Año Nuevo ha entregado un presente a todos las familias de la localidad con diferentes regalos con su Semana Santa como protagonista: un calendario con estampas de Rafael Sanz Lobato, una taza, un llavero, un bolígrafo y una bolsa de compra.
El Centro de Interpretación de la Semana Santa de Bercianos cuenta ya con una reproducción a escala de la Santa Urna donde se procesiona cada tarde de Viernes Santo al Cristo Yacente en su último viaje por los cofrades de la mortaja de blanco lino y las capas pardas junto a las mujeres de luto con sus negros pañuelos y mantones.
Una auténtica obra de arte realizada por el vecino y cofrade Pablo Blanco, la cual antes de instalarse en el Museo de la Semana Santa y fue bendecida en la iglesia parroquial de San Mamés por el cura y arcipreste Fernando Lorenzo Martín. El autor, un alistano de pura cepa, trabajador de la construcción, al jubilarse se marco el objetivo ahora conseguido de reproducir fielmente la urna donde los hombres de Bercianos han llevado durante siglos a “enterrar” al crucificado Jesús de Nazaret.
La Urna original, única en su estilo en el Orbe Cristiano, está hecha de madera de pino y álamo policromada y vidrios en sus vanos, coronándola una pequeña talla que representa un soldado del Imperio de Roma dormido que custodia el Sepulcro de Cristo. Su origen data de finales del siglo XVIII (Hacia 1895) con lo cual lleva ya procesionando cada Viernes Santo más de doscientos veinte años.
Su policromado es mas tardío, pero no mucho, de la primera década del siglo XIX y consiste en jaspeados y marmoteados fingidos en unos tonos verdosos, azules, rojizos y blancos. En la parte superior y en los paneles de los pies y en la cabecera lleva decoraciones con motivos vegetales y roleos simples sobre fondo azul.
Debido a ser una auténtica obra de arte rural, que ha estado en continuo uso, y a las inclemencias atmosféricas, a veces procesionando bajo la lluvia, su deterioro llevo a sucesivas reparaciones puntuales y ello contribuyó también a que estructuralmente sufriera desajustes en los ensambles y juntas de coladura, presentando repintes, pérdidas de policromía puntales, suciedad, depósitos y goterones de cera proveniente de las velas.
Hoy día muestra todo su esplendor gracias a la labor del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, que con la financiación de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta, finalizó su recuperación el 28 de febrero de 2013.
La urna antigua y original se mantiene en la iglesia parroquial de San Mamés y en el Museo de la Semana Santa los visitantes podrán admirar la reproducción fiel y a escala. Allí se muestra junto a la antigua “Cruz” del descendimiento y la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto elaborada para Rafael Sanz Lobato por el sastre Juan Gallego Baz y donada antes de morir por el fotógrafo a la cofradía del Santo Entierro.
Bercianos es el pueblo de España donde se rinde más sentido culto y devoción a la Pasión y Muerte de Cristo y este año gracias a la labor altruista de un vecino su calles han contado con una iluminación navideña para celebrar el Nacimiento de Jesús en la Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Reyes. Magnífico también su Árbol de Navidad con un sistema obra del mismo vecinos acto para reproducir ininterrumpidamente alrededor de 125 canciones de Navidad desde el atardecer “Anochecida” hasta la media noche. No obstante estas navidades los vecinos han preferido el silencio, sin música, como pésame, recuerdo, respeto y homenaje a todas las personas fallecidas en el mundo por el coronavirus u otras causas en estos tiempos, con especial pesar por los alistanos.
La Semana Santa y Cofradía del Santo Entierro de Bercianos, ateniéndonos a los documentos, lleva como mínimo 485 años, procesionando cada Viernes Santo con su propia mortaja como una muestra de gratitud por haber sobrevivido el pueblo a una epidemia de peste. La Bula Pontificia fue concedida en 1536 por el papa Paulo III.
La solidaridad ha sido uno de los emblemas del Santo Entierro y de Bercianos, de sus gentes, a lo largo de su larga historia y muestra de ello han vuelto a dar los cofrades (hombres y mujeres) en estos tiempos difíciles renunciando a los 9.000 euros de subvención de la Junta de Castilla y León como Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turismo Regional para que ficha cantidad fuese donada a la investigación científica y la lucha contra la pandemia mundial del Covid-19.
