Sesnández de Tábara, localidad perteneciente al municipio de Ferreruela, ofrece la explotación del bar del pueblo por la módica cantidad de 25 euros al mes. Una interesante propuesta para una familia residente o para una de emigrantes o foráneos que desee instalarse a vivir en el medio rural.

En unos tiempos marcados por el cierre de establecimientos públicos y donde las tientas y cantinas van desapareciendo poco a poco, el histórico pueblo sitiado a la vera de la Sierra de la Culebra se resiste a no contar con un local donde sus vecinos puedan acudir a echar la partida o tomarse un café.

Vecinos de Sesnández aseveran que “un pueblo sin tienda y sin bar es un pueblo condenado a desaparecer. Un bar en un pueblo para los vecinos es una necesidad, un bien de interés general, un lugar donde poder reunirse intercambiar impresiones y aconteceres. Si no hay bar y más aun otoño e invierno no sabes que hacer. Y durante todo el año pasa lo mismo viene alguien a verte y no puedes ni invitarlo a un café o a echar la partida. Incluso los que viven fuera sino hay bar ya no vienen ni los fines de semana”.

Sesnández “fue siempre pueblo de bar y aquí aun hoy puede dar para vivir a una familia”. En Sesnández fueron históricos “Los Amelios”, una familia que contó con uno de los bares más conocidos e históricos. Ademas tenían camiones, tienda de comestibles y la clásica furgoneta “DKV” (Mercedes) que servía de servicio de transporte a los vecinos para ir a Zamora capital.

El Ayuntamiento de Ferrruela, cuya Corporación municipal preside el alcalde Ángel Román Rodríguez, cumpliendo con los deseos de los vecinos de Sesnández, ha sacado a concurso mediante tramitación abierta para su arrendamiento, el local acondicionado para ser destinado a bar. La duración del contrato será un año prorrogable, y el canon fijado es de solamente 300 euros anuales. Por estar empadronado en la localidad de Sesnández se otorgarán hasta cinco puntos.

El bar de Sesnández es una planta baja de un inmueble de dos plantas situado en la calle “Camino Ferreruela”, sobre un solar urbano de 154 metros cuadrados, con una superficie construida de 287 metros cuadrados. “Es un señor local, de bar amplio, con cocina, baños y calefacción, ademas de estar situado en la calle principal, según entras de Ferreruela” señala un vecino.

El municipio de Ferreruela (Sesnández y Escober) cuenta en la actualidad con un total de 466 habitantes, de los cuales 257 son varones y 209 mujeres. Muy lejos de su época de mayor esplendor poblacional allá por 1950 en que llegó a sumar 1616 residentes. La emigración y el éxodo rural ha sido su gran cruz y en la actualidad 219 de sus vecinos pertenecen a la tercera edad y solamente hay 27 personas menores de 18 años de edad. La inmigración es muy baja y solamente hay cinco personas empadronadas nacidas en el extranjero: 4 de Marruecos y un de Alemania. La media de edad se sitúa entorno a los 59 años.

Sesnández, la localidad que se resiste a quedarse sin bar, cuenta con 156 habitantes (83 hombres y 73 mujeres), una población que es considera aceptable para unos tiempos donde la mayoría de los pueblos la comarca natural de Aliste,Tábara y Alba ya han bajado de los 100 residentes.

La localidad de Sesnández de Tábara ya recuperó hace varios años sus dos antiguas escuelas de EGB (Educación General Básica) para destinarlas a fines sociales.

En una de ellas se ubica el comedor social de la tercera edad que ha sido todo un éxito entre la población mayor y la otra se dedica a salón para actividades culturales y vecinales. El Ayuntamiento también tiene en marcha comedores sociales en Escober de Tábara y en Ferreruela.