La anterior concesionaria de la gestión de la residencia “Santa Marina”, de Villar del Buey, Socioconsulting Zamorana Vestas S. L. formaliza los últimos trámites exigidos por el Ayuntamiento para retomar el servicio asistencial del centro una vez que está dado de alta de nuevo a todo el personal de la plantilla.

Cuantas trabajadoras y trabajadores dieron positivo al coronavirus o se vieron implicados por contacto directo o cercano, y se vieron obligado a pasar el periodo de cuarentana y confinamiento como medidas sanitarias o de prevención, están listos para la reincorporación a sus puestos de trabajo en la residencia de Villar del Buey. En algunos casos expresando su disposición por reintegrarse cumplidas todos las pruebas pertinentes.

Fuentes cercanas afirman que “llevan diez días” de alta y ahora se trata de cumplimentar con todas las exigencias requeridas, y con el deseo de evitar toda demora.

Las gestiones se realizan con el ayuntamiento que preside el alcalde y diputado popular, José María Nieto Vaquero, y es con el Consistorio, titular del centro, por ser municipal, donde la anterior gestora de la residencia trata de entregar todos y cada uno de los contratos correspondientes al personal laboral. El objetivo es formalizar así las condiciones que acrediten que puede prestar la atención “con la continuidad, regularidad y calidad adecuadas” reclamados, y con el personal laboral necesario.

La Alcaldía de Villar del Buey acordó la intervención de la residencia Santa Marina, por resolución firmada el pasado 25 de septiembre, tras los informes elaborados y trasmitidos por la Gerencia de Servicios Sociales en las fechas del 15, 16, 17 y 24 de septiembre.

Las bajas llegaron a afectar a siete trabajadoras en un mismo tiempo, incluida la directora, más algunos residentes. Aunque la empresa concesionaria trató de hallar personal laboral -puso anuncios para los interesados- no le fue posible cubrir las bajas por lo que la Gerencia de Servicios Sociales, considerando que el centro “no estaba dotado de personal suficiente para la atención debida a los mayores”, trasmitió al Ayuntamiento la disposición de la empresa Residencias Asistenciales El Niño Jesús, S. L. para colaborar facilitando los trabajadores necesarios y el equipo gestor “para intentar dar una solución provisional a la falta de personal”.

La Alcaldía acordó a El Niño Jesús la gestión “con el personal que estime necesario”, y la autorización comprende hasta la fecha en que Socioconsulting Zamorana Vesta “pueda garantizar la prestación del servicio e condiciones de continuidad, regularidad y calidad adecuadas”.

La residencia de Villar del Buey pasó en el mes de septiembre por “una grave situación de emergencia” que llevó a la intervención.

Fue una situación devenida tras el surgimiento de un brote de COVID-19 que impactó en algunos residentes de la localidad, y que, también alcanzó a otros núcleos como Bermillo de Sayago.

El calado de la pandemia en el centro residencial llevó a algún familiar a recoger a su progenitor y a llevárselo para casa, pero manteniendo la plaza con el correspondiente pago.