El Ayuntamiento de Fermoselle ha abierto un punto de recogida de residuos y enseres voluminosos, una vez limpiado y clausurado el vertedero situado en el valle del Palomarmpiado y clausurado el vertedero situado en el valle del Palomar. El nuevo espacio se encuentra en una nave de propiedad privada, alquilada por el Ayuntamiento, situada en el Teso del Obispo, en la carretera de Portugal.

Se trata, en todo caso, de una "solución provisional" hasta que el Ayuntamiento pueda construir un punto limpio con todas las condiciones, asegura el alcalde fermosellano, José Manuel Pilo. Para ello se está negociando con la Diputación y la Junta de Castilla y León "para que nos ayuden económicamente porque el Ayuntamiento no tiene medios para construir una nave". El regidor apela a la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, "puesto que estamos enclavados en el Parque Natural Arribes del Duero y tiene mucho que decir".

Para el depósito de residuos y enseres en el nuevo punto se establecen como días de recogida todos los miércoles y el último sábado de mes, en horario de 10.00 a 12.00 horas de la mañana.

Desde su apertura, el pasado sábado, los fermosellanos han empezado a depositar material, como televisores, ordenadores o ferralla, en la nave que mide unos 210 metros cuadrados de superficie. Situado al lado de la carretera, con buena accesibilidad para llegar con vehículos, el edificio se asienta sobre una parcela cercada de unos 600 metros cuadrados. Dentro de ese recinto se van a ubicar también contenedores para el depósito de escombros de obra menor.

El alcalde precisa que en el punto de recogida se puede depositar "todo tipo de enseres y residuos, excepto ruedas y aceites". Para el reciclado del aceite doméstico, el Ayuntamiento va a instalar 6 contenedores específicos para este material el puntos estratégicos del casco urbano.

El nuevo servicio no supone, "de momento", coste alguno para los vecinos, pero "no se descarta más adelante porque el tratamiento de todo lo que se deposita tiene un coste" precisa el regidor.

El nuevo punto de recogida ha sido alquilado por el Ayuntamiento por un coste de 400 euros mensuales. Una cantidad, según el alcalde, "mucho más económica que lo que costaba la retirada de residuos en el Palomar, por la que se han pagado facturas de 8.000 y 10.000 euros". Pilo defiende una medida "que nos permite optimizar recursos y hacer una gestión más responsable del tratamiento de residuos porque se ha eliminado el vertedero que ofrecía una imagen deleznable en plena naturaleza y además en un Parque Natural y Reserva de la Biosfera".