A punto de cumplirse 20 años desde que se creó la Asociación de Empresarios de Sayago (AES) -el 25 de febrero del año 2000- su entonces presidente y también el actual, Isaac Macías Fontanillo, afirma categórico que "estamos en el mismo punto de partida". Una forma de reconocer los escasos logros y apenas nulos avances en las reivindicaciones históricas de los empresarios. Si hace 20 años ya se vio la necesidad de estar conectado al mundo para avanzar, hoy se considera una demanda irrenunciable. "Sin eso, nada más llegará".

-Han pasado 20 años y parece que el balance no es satisfactorio, más bien lo contrario.

-Repasando la hemeroteca y los documentos lamentablemente estamos igual. Ya entonces pedíamos una banda ancha de calidad; teníamos los mismos problemas, incluso alguno adicional porque las vías de comunicación terrestres eran malas. Hoy afortunadamente, a base de mucho insistir a la Diputación, las carreteras están bastante mejoradas, con excepciones como la de Bermillo a Fresno de Sayago que es como si fueras en una montaña rusa. Ahora ya no reclamamos tanto las vías de convencionales como las que nos abre la puerta al mundo. Una banda ancha que nos puede dejar trabajar y asentar población.

-De hecho es el primer punto del documento que han entregado a la vicepresidenta de la Comisión Europea para Demografía, Dubravca Suica.

-Vine ilusionado de ese encuentro; primero porque te das cuenta de que toda una comisaria de la UE se patea las zonas y además conoce bien lo que es la despoblación, porque ella es croata y en el último año han pasado de 4,2 millones de habitantes a 3,8 millones. Hemos visto que todo su empeño es la necesidad de banda ancha extendida en todas las zonas rurales porque la gente joven, y los que somos más mayores, trabajamos así. Parece ser que ya les ha entrado en la cabeza en Europa que todo el territorio tiene que estar conectado.

-¿Por qué esta vez cree que no son, una vez más, buenas palabras?. Usted tiene la experiencia de llamar a muchos despachos, con secretarios de Estado, directores, generales, consejeros ... Y estamos como estamos.

-Efectivamente hace unos tres meses, de la mano de Clara San Damián, nos sentamos con la directora general de Telecomunicaciones de la Junta. Fue una reunión súper negativa, es verdad que San Damián apoyó nuestra batalla. Pero aquello era todo "no". Algo como que la conexión a Internet debe ser un servicio básico para la población, pues parece que nos enteramos ese día. Es un cachondeo, consideran un servicio básico con un mega. ¡Por Dios si con eso no se sube ni un folio!. Te hablan de Europa, pero es que nosotros la tenemos a 26 kilómetros (distancia de Bermillo a Miranda do Douro).

-Y están comprobando que los vecinos portugueses les llevan la delantera en cuestiones como redes de alta capacidad.

-Por fortuna tenemos como colaboradores de la asociación a la Cámara de Miranda do Douro con su presidente Artur Nunes. En una reunión con él, nos enteramos de que existe el Wifi4EU; una conexión para los espacios públicos y, por cierto, en breve va a salir una nueva convocatoria. Nos tenemos que ir a Portugal para enterarnos de estas cosas.

-¿Lo que dice es que Europa oferta soluciones y aquí nadie se ha enterado?

-Pues sí. Y resulta que hay dinero y financiación para todo lo que planteamos. Nos lo confirmó Juan Luis Ballesteros, uno de los asesores de la oficina de la UE en Madrid. Es más, se extrañaba de que aquí no hubiera un PIE (Punto de Información Europea), donde se informa de todo lo que sale a diario de Bruselas. Financiación, directivas, legislación... De hecho nos han creado un retorno a la asociación para recibir toda la información de la UE. Estamos siempre en lo mismo; medios sí que hay, lo que falta es voluntad.

-Hablando de Sayago y de desarrollo económico, ahí está el polígono industrial se puede decir que muerto de risa.

-Pero porque las cosas no se hacen a su debido tiempo. Cuando nosotros iniciamos en el 2002 la guerra por el polígono industrial hubo 47 peticiones de empresas españolas y portuguesas para instalarse. Pero es que no se inauguró hasta 2008, en plena crisis, cuando ya nada de nada. Tenemos un proyecto de hace tiempo para crear un consorcio y que las parcelas de los polígonos de Guarda, Miranda do Douro y Bermillo se puedan vender todas al mismo tiempo.

-En 2007 ya se hablaba de esa cooperación y no se ha dado ni un paso. Otro ejemplo de que se habla mucho y se actúa poco. -Pero eso se va a firmar y va a ser una realidad.

-¿Cómo se puede revertir el problema de la despoblación o, de otra forma, cuáles son las claves para conseguir la repoblación de los territorios rurales?

-Lo primero que hay que hacer es cuidar y mantener lo que tenemos para que no vaya más abajo. Nosotros nos estamos moviendo; en el seminario de emprendimiento que vamos a hacer el día 28 en Miranda y el 29 en Bermillo, en este último vamos a contar con una mesa de 7 emprendedores jóvenes que no ha hecho falta ir a Madrid a buscarlos porque han creado empresas aquí. A parte de mantener lo que tenemos hay que arbitrar una fiscalidad positiva para que la gente se quede e invierta en las zonas rurales. Es decir, dame los medios que yo pongo las empresas.

-¿En qué consiste esa fiscalidad positiva?

-Una persona, cuando emprende, los primeros tres años son muy complicados, y más ahora. Hay que ayudar, dar estímulos.

-Pero les pueden decir que es complicado en Bermillo, en Zamora o en Madrid.

-Ya, es verdad que las cosas en Madrid son más caras pero la demanda de los servicios que prestas es más grande, con lo cual lo compensas. Una de dos, o si pago los mismos impuestos que los de Madrid tengo los mismos servicios, o de lo contrario pago menos impuestos para que esos servicios que no me das y que me obligan a invertir más, por ejemplo en tecnología, me dejen oxígeno económico para tener viabilidad.

-Otra cuestión es que la gente se quiera quedar en los pueblos, porque no se puede obligar a nadie a hacerlo.

-La gente sí se quiere quedar pero no puedes poner zancadillas a todo porque sino es imposible. Hay gente que se va porque no puede llevar su negocio desde el pueblo porque, volvemos a lo mismo, no hay lo básico, que es banda ancha y telefonía móvil con garantías. Y si hablamos de la agricultura y la ganadería vayamos a las concentraciones parcelarias, estimulemos el cooperativismo y consigamos que se cierre el ciclo de producción en esta provincia porque tenemos la material prima.

-¿Hay trabajo en el mundo rural?

-Hay muchos nichos de empleo pero ahora mismo, nadie sin la infraestructura básica principal va a venir a establecerse aquí porque no puede. Un compañero mío que trabaja desde una zona rural, tiene un currículum impresionante y la han llamado para un proyecto muy importante pero le han sugerido que quite el dato de que vive en una zona rural. Esa es la concienciación que tenemos de la aldea global. Esto se resuelve muy fácil, la población se asienta con trabajo, no hay más. Y nichos de trabajo hay a patadas.

-¿Por ejemplo?

-Pues mira, en Villar del Buey hay una explotación de caracoles, en Torrefrades otra; en Carbellino una de ranas, en Bermillo hay una clínica de acupuntura, agroalimentarias las que quieras, ceramistas que están exportando a un montón de sitios desde aquí. La cerámica de Pereruela, que a ver si de una vez se consigue la marca de calidad. Un empresario tiene 30 empleados y los lleva desde un pueblo de Sayago a Segovia, Valladolid y Zamora, donde tiene el negocio. Si tienes medios se puede trabajar desde cualquier sitio en muchísimas cosas porque ya no es fundamental la presencia física. Hoy puedes vivir donde te de la gana, pero hay que cambiar la mentalidad.

-Si es tan fácil parece mentira que quienes toman las decisiones no entienda esto.

-Lo entendemos los que vivimos en los pueblos porque nos toca salir adelante con los poquitos medios que tenemos. Es muy sencillo y además ahora tenemos la herramienta más importante, Internet. Por eso no es tanto cuestión de medios como de voluntades. Y lamentablemente echamos en falta esa voluntad de apostar por el medio rural. El problema real es la falta de voluntad.

-¿Llegamos a tiempo?

-Estamos justo ahí. Vamos a poner las infraestructuras y verás cómo la gente viene. Hay que hacer una política de Estado seria y dar infraestructuras al medio rural. El despliegue de fibra óptica de alta capacidad es la bomba. En Bermillo pudimos ver cómo cuando llegó la Vuelta Ciclista se instalaron 500 metros de alta capacidad en menos de una semana para hacer la conexión. O sea, que sí puede. Al día siguiente se arrancaron los cables. ¿Es o no una cuestión de voluntades?.