El Atenazador de San Vicente de la Cabeza se convirtió a lo largo del pasado fin de semana en uno de los grandes protagonistas del histórico Carnaval de Piasca 2020, promovido por la asociación cultural "Andruido de Pare" (Santander) en colaboración con el Gobierno de Cantabria, cuyo presidente estuvo presente en las distintas celebraciones.

La jornada se iniciaba con una ruta de senderismo guiada por "La Paré de Piasca" ofrecida por el Programa Naturaleza Cantabria. El Atenazador de San Vicente de la Cabeza estuvo acompañado por los Caretos de Parada (Portugal), Diablos de Luzón (Guadalajara), "Fuliones Rurais" y "Boteiros" de Viana do Bolo (Orense) y por Cantabria: la banda de gaitas "Peña Gedio", Aula de Cultura Tradicional del Valle de Camaleño, "Cofradía del Aguardiente de Orujo y Vino" de Liébana y el Adruido de Paré de Piasca.

Llegadas las 13 horas tuvo lugar el primer desfile desde los "Praos de los Llanos" hasta la iglesia románica de Santa María la Real de Piasca, declarada Monumento Nacional en 1930, donde tenía lugar una visita cultural guiada.

La mascarada de San Vicente de la Cabeza cobró vida gracias a las personas desplazadas desde el municipio alistanos, desde Vitoria y desde Madrid. Los atenazadores fueron Paulino Blanco Garrido, José Antonio Alonso Vaquero, Héctor Palmero Vara y Alex Vaquero Canas; la Filandorra Víctor Fernández Caballero y los novios Adrián Blanco Rivera y Johan Ferrero González. Como "Pobres" estuvieron Miguel Angel García Casas, Nicholas Canas Bowechop, Ana Mata Alonso, Sónica Fernández Ferrero, Ricio Fernández Ferrero y Felipe Vara Pérez.Aunque suelen hacerlo en esta ocasión no acudieron acompañados de gaiteros.

Los atenazadores compartieron momentos de su mascarada, exhibición e historia, con el presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, emocionado con la tradición alistana.

El Atenazador de San Vicente de la Cabeza tienen un febrero muy activo y tras estar presentes en Paré de Piasca (Cantabria) y una semana antes en Bemposta (Portugal), el próximo fin de semana regresaran a tierras lusas en la ciudad de Braganza,

El Atenazador de San Vicente de la Cabeza cuenta con la particularidad de ser la única mascarada conocida de la Península Ibérica que no tenía lugar durante invierno (San Esteban Protomártir el día 26 de diciembre, Año Nuevo el 1 de enero o en Antruejo o Martes de Carnaval), sino que lo hacía coincidiendo con los inicios del verano, más concretamente con San Pedro Apóstol (cada día 29 de junio) y en su representación participaban sólo los mozos del pueblo.

Los tiempos han cambiado y ahora algunos de sus personajes son representados también tanto por mujeres solteras (mozas) como por casados, incluso por gente de todo el ayuntamiento (San Vicente de la Cabeza, Palazuelo de las Cuevas y Campogrande) y de otros lugares que tengan raíces en el pueblo "porque sino sería imposible mantener a tradición" asevera Adrián Blanco Rivera.

La costumbre comunal mandaba que en la mañana de San Pedro Apóstol lo mozos de San Vicente de la Cabeza se reunieran en concejo y salieran todos a la campiña a limpiar una por una todas las fuentes y acuíferos del término campestre del pueblo ya que sus reservas y su suministro de agua era algo imprescindible, vital, para los agricultores y ganaderos durante la época estival donde desde el amanecer hasta la anochecida las familias hacían vida en el campo sin regresar a casa, para aprovechar todo el tiempo diurno para la siega, el acarreo y la trilla de la cebada, el centeno y el trigo. Al terminar la limpieza colocaban un ramo de flores campestres como señal de que la fuente estaba lista para ofrecer sus aguas.

Tras la siesta y tocar la campana salía la vacada a pastar a la ribera del río Aliste. Era el momento en que salia el Atenazador a recorrer las calles y a pedir la cuestación. Todas las familias aportaban su parte, -alternándose las carreras y los bailes-, y por la noche los mozos organizaban una cena comunitaria, si había para ello a base de carnero guisado, a la que también´ invitaban a participar a las mozas del pueblos.