Aunque todavía tímidamente, la vendimia ha arrancado en la Denominación de Origen Arribes. Apenas se llevan recogidos unos 20.000 kilos de uva a la espera de la masiva recolección, a partir del próximo fin de semana y hasta primeros de octubre. Pero el pasado fin de semana ya se vio actividad en los viñedos de Fermoselle, donde familias y cuadrillas de trabajadores se afanaban en la recolección de la uva, ya madura y sana a decir de los vendimiadores.

Las perspectivas de cosecha en esta Denominación de Origen que reparte su extensión geográfica entre Zamora y Salamanca son optimistas. "Tiene buena pinta" certifica Carlos Capilla, director técnico de la DO Arribes. La previsión apunta a una cosecha entre 900.000 y el millón de kilos, en la línea del año pasado cuando se contabilizaron 883.000 kilos de uva. "Hay más calidad que cantidad porque la falta de agua ha limitado la producción, pero en Arribes los años extremos es cuando se han cogido las mejores cosechas" apunta el técnico de la Denominación de Origen.

El tiempo irá marcando los resultados que obtendrán las bodegas, siempre que la lluvia no malogre el proceso de la vendimia. De momento el pasado fin de semana en Fermoselle, la lluvia no fue obstáculo para entrar en los viñedos y hacer un alto dando cuenta de las viandas.

En Arribes del Duero la recogida de la uva se hace a mano y lo habitual es entregar el producto en las diferentes bodegas en el mismo día. Las variedades autorizadas son juan garcía, rufete, tempranillo, bruñal, syrah, mencía y garnacha; y en blancas: malvasía, verdejo y albillo. El ámbito territorial se limita a las provincias de Salamanca, 20 municipios; y Zamora, 27.