La provincia vuelve a la normalidad tras la impresionante tormenta de verano que descargó ayer en Zamora. La Diputación realiza desde primera hora de la mañana labores de limpieza de arrastres en las carreteras que comunican Villaseco del Pan y Almaraz de Duero, y la que conecta Matilla de Arzón con la N-630 en la zona de Benavente. Esta última está ya abierta al tráfico tras permanecer cortada durante la noche debido al agua acumulada en la calzada.

Una cuadrilla de trabajadores del parque de maquinaria y un camión de bomberos del Parque de Tierras de Aliste del Consorcio Provincial de Prevención y de Extinción de Incendios de la Diputación de Zamora realizan, también desde primeras horas del día, labores de limpieza de barro y lodo acumulados en las calles de Roales del Pan tras la granizada de ayer. Hasta allí se ha desplazado de nuevo el diputado encargado del Parque de Maquinaria, Javier Faúndez Domínguez.