Una tormenta que ha durado poco más de media hora ha descargado toda su furia sobre Roales del Pan y otras localidades de la zona, donde las calles han quedado anegadas por la lluvia, el granizo y el barro que han arrastrado por las calles.

La peor parte se la ha llevado el municipio de Tierra del Pan, que ha necesitado de los servicios de los bomberos de la capital para achicar el agua que se ha metido en innumerables viviendas y limpiar las calles que colapsaron la localidad.

Tras la tempestad no llegó la calma a Roales, porque los vecinos, que recibieron la ayuda de una cuadrilla de la Diputación de Zamora y de varios agentes de la Guardia Civil, tuvieron que salir a la calle escoba en mano y con mangueras para limpiar sus patios, las entradas a sus casas y las calles.

En muchas de las cunetas de los caminos y carreteras cercanos a Roales, y en algunos de los canales que discurren por el centro del municipio, se formaron lagos de agua y granizo que llegaban a los vecinos hasta al cintura y que tendrán que solucionar en los próximos días. El granizo se amontonaba en montañas de medio metro de altura que hubo que retirar con pala y la lluvia, aunque con menos fuerza, siguió cayendo sobre Roales del Pan.

Tampoco se libraron de la tromba de agua localidades como Valcabado, donde la Guardia Civil tuvo que acudir a achicar agua de una casa que se inundaba por la tormenta. En otras como La Hiniesta, se produjeron destrozos en el parque y por las calles empinadas de la localidad zamorana bajaron ríos de agua y granizo que no causaron mayores daños.

En total, el 112 ha gestionado 26 emergencias, 11 en Zamora capital vinculadas a inundaciones y fuertes rachas de viento y la consiguiente caída de objetos, siete en la localidad de Roales, todas ellas por inundaciones, y otras ocho en el resto de municipios de la provincia de Zamora.

La Diputación de Zamora ha tenido que enviar tres cuadrillas de su parque de maquinaria a las carreteras de Almaraz, Cubillos y La Hiniesta porque tenían varios puntos llenos de barro donde era peligroso circular.

En Cañizo, debido también a la tormenta, se produjo un incendio debido a la caída de un rayo pero que ya estaba controlado unas horas después de producirse. En la carretera de La Hiniesta, el dueño de una vaquería fue trasladado de urgencia al Complejo Asistencial de Zamora en ambulancia ya que presentaba síntomas de estar sufriendo un infarto tras ver como se anegaba su explotación.

El hombre se puso malo mientras trataba de arreglar el estropicio causado en su vaquería por el temporal de lluvia y granizo. Un auténtico río de agua y pedrisco circulaba por la nave y amenazaba con ahogar a las vacas, especialmente a los terneros. La inundación se produjo debido a una obra ilegal que se había llevado a cabo en la cañada real que hay al lado de la vaquería.