No hicieron falta medidas de infarto ni diseños de escándalo. Niños y adultos de Granja de Moreruela hicieron de su capa un sayo y participaron en un desfile de moda auténtico, en el que se reinvindicaba la diferencia y la diversidad que le falta al mundo de la moda. Tras la pasarela, había otro objetivo: hacer algo diferente dentro de los actos de una Semana Cultural que se inauguró con el XVI Mercado Tradicional Artesanal el pasado día 11. "Queríamos enseñarle a la gente del pueblo lo que significa la moda y que vieran algo distinto", explica Ana Mateu, una joven estudiante que reside en Madrid. Ella, junto con su amiga Paula, residente en Barcelona, organizaron un evento que contó con la colaboración de otro joven catalán, Mario García de la Vega, estudiante de Pedagogía, rapero desde los diez años de edad y que fue el encargado de cerrar el certamen con un discurso reivindicativo: "Somos distintos", manifestó, "tenemos cuerpos distintos, pero no es necesario seguir ningún canon para ser un 10 como persona". Él, con apenas 19 años, sabe lo que es que ser catalogado como "diferente", ya que sufrió "bullying" durante algún año de su etapa escolar.

Durante el desfile, los asistentes pudieron disfrutar de las "últimas tendencias" en ropa de baño que lucían los niños del grupo "Los Playeros"; los retales hechos estilo de "Las Modernas"; la transgresión de "Andrógenas" o la "colección Revive" de "XXX", que dio "una nueva vida a la ropa que utilizaban nuestras abuelas", explica Ana Mateu. Pero antes de tanto diseño, los granjeños pudieron disfrutar de una Semana Cultural en la que no faltaron la cena de los socios de la Asociación Cultural, una marcha cicloturista al Piélago, una parrillada o el concurso de postres con dos ganadores: Gemma García Toranzo con su "BanoffeePie" y Darío de la Vega, que presentó una "Semiesfera de chocolate y corazón de fresa".