Villaflor, localidad perteneciente al municipio de Muelas del Pan, vivió en la tarde y noche del pasado jueves un momento muy emotivo: con alrededor de 15 habitantes, por unas horas logró congregar a más de un millar de forasteros de más de veinte pueblos: incluso de Zamora capital y algunos de la vecina Portugal.

Hacia las las 19 horas la lumbre de encina iba convirtiendo la madera en rojas brasas sobre las que las parrillas iban enrojeciendo bajo el fuerte calor. En total fueron asadas a la brasa 370 kilos de costillas de cerdo y 90 kilos de chorizo fresco gracias a la labor de todos los vecinos y emigrantes coordinados por el alcalde Tomás Diez Domínguez. Bajo el intenso calor de la jornada veraniega los sabores y los colores de las viandas fueron impregnando el ambiente a orillas del viejo Esla, convertido en embalse en 1934, más llenó que nunca.

La Plaza Mayor, solitaria durante la mayor parte del año fue sumando forasteros, uno, dos, viente, hasta superar el millar. Las cuentas son claras: se compraron más de 1.000 platos y hubo que tirar de las reservas.

Los Campusinos de Villalcampo pusieron la música de dulzaina y tamboril animando el ambiente, a la vera de una multitudinaria cola que se salio de la Plaza Mayor hacia la carretera y no paraban de llegar coches y comensales. Los más jóvenes fueron los encargados de ir repartiendo los platos con costillas y chorizo, vinos, pan, vino y refrescos. La organización, con activa colaboración de la asociación de vecinos "La Barca", perfecta. Los comensales satisfechos.