El hispanista y escritor Ian Gibson (Dublín, 1939) concluyó ayer sus "vacaciones de cuatro días", con su mujer Carole Elliott, por tierras sanabresas. Antes de dar por finalizada su estancia, donó un ejemplar de su libro "Aventuras Ibéricas" a la biblioteca municipal de Puebla de Sanabria.

La entrega y firma del ejemplar se realizó el jueves con presencia del alcalde de Puebla de Sanabria, José Fernández, y responsables de la biblioteca y la oficina de Turismo Javier Franco y José Luis Rodríguez. El Ayuntamiento correspondió con la entrega de un ejemplar de Don Quijote de la Mancha, en una edición comentada por el investigador cervantista Leandro Rodríguez.

Gibson recorrió la exposición de cartografía de Puebla de Sanabria, que llamó la atención del escritor por estar redactada en francés. Un gran conocedor de la historia contemporánea de España, donde ha vivido seis décadas y donde ha obtenido la nacionalidad española, desgranó en su vista al castillo su conocimiento de literatura, historia y política.

"Aventuras Ibéricas", una mixtura entre autobiografía, viajes y literatura, recoge puntualmente una referencia al origen celta de la palabra Sanabria y los topónimos terminados en "briga" con el significado "lugar fortificado", como Segobriga. A este respecto Ian Gibson ahondaba en su visita a la biblioteca que "Sanabriga" pierde la "g" intervocal. La otra referencia es el investigador cervantista Leandro Rodríguez y sus estudios sobre el origen sanabrés de Miguel de Cervantes. En el transcurso de su visita a la biblioteca conoció la noticia del nombramiento del poeta granadino, Luis García Montero, como nuevo director del Instituto Cervantes y que calificó de "una buena noticia".

Ian Gibson ha desarrollado buena parte de su periplo vital e investigador en torno a la figura de Federico García Lorca y Granada. Su última publicación es una revisión de la biografía del poeta granadino, Federico García Lorca y las circunstancias de su muerte.

La visita a la comarca, ha servido al hispanista para reconocer un error "y tratar de corregirlo" al comprobar en el cementerio de Santa Colomba de Sanabria la abundancia de apellidos Saavedra en los enterramientos. Su visita al cementerio de Santa Colomba de las Monjas, donde no hay ningún Saavedra, está en el origen de este error que ha podido corregir, decía con humildad el hispanista.