La Junta de Castilla y León ha hecho público el informe de impacto ambiental del proyecto de planta de tratamiento de residuos de construcción y demolición en Bermillo de Sayago, cuya instalación cuenta con licencia desde el año 2015 aunque no ha llegado a ejercerse la actividad. Una vez analizada la documentación y realizado consultas en administraciones públicas y asociaciones, el Servicio Territorial de Medio Ambiente concluye que el proyecto no debe someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, sino simplificada.

Con una capacidad de tratamiento para 36.000 toneladas de residuos al año, la planta se encargará de la recepción, almacenamiento, manipulación y tratamiento de residuos de construcción y demolición: hormigón, ladrillos, tejas, y otros materiales como madera, metales, vidrio, plástico, papel y cartón; así como de la comercialización de los materiales recuperados y de los áridos reciclados.

Distribución

De acuerdo con el proyecto promovido por "Packet Trading S. L.", la instalación cuenta con una báscula y módulo de control de pesaje, playa de descarga, zona de almacenamiento de residuos no peligrosos, área de acopio de residuos peligrosos, zona de maquinaria, zona de acopio de áridos reciclados y una balsa de lixiviados estanca de 120 metros cúbicos de capacidad.

De acuerdo con el informe, la Delegación Territorial de la Junta determina que la planta de tratamiento de residuos de Bermillo "no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente". Entre otras razones porque el proyecto produce un impacto ambiental puntual, localizado en el espacio y en el tiempo, "no presentando carácter transfronterizo".

Se deberá obtener licencia ambiental para el conjunto de las instalaciones, también autorización para las operaciones de tratamiento de residuos y el promotor deberá comunicar el inicio de las obras "para que mediante visita a la zona se eviten problemas de intrusiones o usurpaciones del Cordel de Tardobispo".