La ganadería de los hermanos Pérez, en Belver de los Montes, perdió anoche a seis ovejas como consecuencia de un ataque del lobo, que dejó a otras seis con mordidas en el cuello, dos de las cuales muy probablemente morirán en las próximas horas.

El ataque tuvo lugar en el interior de la nave, a la que cual el cánido habría accedio pasando por debajo de un primer cercado que rodea la finca y después saltando la pared del inmueble. Los ganaderos se percataron del ataque cuando entraron a primera hora de la mañana para ordeñar "y nos encontramos a todo el rebaño en una esquina, con mucho estrés". El miedo que han pasado ha afectado a los animales hasta tal punto que "no querían entrar en la ordeñadora", algo que hacen todos los días de forma rutinaria.

Más que las seis u ocho bajas en un rebaño de 350 ovejas, los ganaderos lamentan la pérdida de producción de leche debido al estrés sufrido, "algo de lo que pueden tardar semanas, o incluso meses, en recuperarse".

Aunque las lobadas no son algo tan habitual en Belver como en otras zonas de la provincia, hace unos tres años se produjo un ataque en otra explotación en el que perecieron más de 40 ovejas. Belver está rodeado de montes arbolados, y a solo 4 kilómetros del monte Raso de Villalpando, habitado por lobos. "De vez en cuando también se ve alguno por el campo", explica el ganadero afectado, José Pérez.