La muerte de animales en la carretera es una sangría constante y prácticamente ninguna especie queda libre de perder la vida en las vías de circulación.

Un vecino de Villalpando quedó ayer sorprendido por el hallazgo de un tejón reventado al ser atropellado en la autovía A-6, a su paso por el término de San Esteban del Molar.

Optó por retirar el animal de la calzada y, según afirma, le llamó la atención por tratarse de una especie que nunca se había encontrado en esta zona de la campiña zamorana. El ejemplar mostraba en su cuerpo los destrozos del accidente. Es una especie con una constatada presencia en toda la provincia pero que resulta vulnerable a los atropellos debido a la nocturnidad de sus hábitos y a que es un animal más distinguido por la lentitud de los movimientos que por la velocidad.

El tejón, cuya complexión causa sorpresa por su fortaleza y solidez, es una especie que cumple una importante función medioambiental porque es omnívoro y se alimenta prácticamente de todo.