Uno de los factores que han agravado la situación de la ganadería extensiva han sido, según la Alianza, los incendios, con cientos de hectáreas arrasadas por el fuego, "destruyendo así la posibilidad de aprovechamiento de los ya mermados pastos, obligando a los ganaderos a tener que asumir costes añadidos suplementarios en la alimentación del ganado mediante piensos y forrajes". Ante esta situación se reclama a la Junta de Castilla y León la posibilidad de aplicar la "excepcionalidad en el aprovechamiento mediante pastoreo para las próximas campañas de buena parte de las superficies de monte quemadas (praderas, pastizales, etc), porque entendemos es una práctica perfectamente compatible con la regeneración de la flora en dichas superficies". De no permitirse el pastoreo, "se estaría penalizando de nuevo al sector ganadero, por otra parte quien en mayor medida soporta los daños, y se le estaría limitando la posibilidad de justificar sus derechos de pago básico, importe principal de las ayudas directas de la PAC".

Respecto al perjuicio de la fauna en la ganadería y los cultivos, la Alianza destaca la batalla para que se actualicen e incrementen las indemnizaciones por los daños de lobos y y exige a la Junta que se declare el jabalí "como plaga" en Castilla y León.