Tras varios años de flojos espantes, el encierro mixto de Fuentelapeña recobró ayer todo su esplendor con un vistoso espectáculo. Gracias a la buena actuación y coordinación de caballistas y encerradores, los cientos de espectadores disfrutaron de un buen número de intentonas y de espantes en el prado La Vega en una calurosa jornada.

Tres toros de la ganadería Hermanos Mateo de Salamanca protagonizaron el espectáculo taurino, iniciado de forma puntual a las diez de la mañana con motivo de las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque ante un nutrido público.

"Hacía años que no entraban tantos toros para los corrales, ha ido fenomenal, han dado más juego del que se esperaba", comentaban a pie de campo los entendidos, muy satisfechos con el desarrollo del festejo tras varios años en decadencia.

No obstante, la ausencia de la bomba que anunciaba la subida de los astados al pueblo provocó algún que otro sobresalto aunque sin mayores consecuencias después de que varios corredores lograran refugiarse bajo los bancos del paseo a fin de evitar el envite de los morlacos.

Una vez que los tres animales fueron guardados en los chiqueros en torno a las doce del mediodía, el espectáculo continuó por el trazado urbano con dos nuevos ejemplares como colofón a una jornada taurina para el recuerdo.

El concurso de cortes y la discoteca móvil "By Alice On Road" pusieron fin a las actividades del día grande de las fiestas que continuarán hoy a las nueve con la santa misa y el encierro mixto a partir de las diez de la mañana. Ya en horario vespertino, está prevista la celebración de un encierro ecológico y un espectáculo de sevillanas con la intervención al cante de El Torrao.

A partir de las once de la noche, los amantes taurinos volverán a tener una cita en la villa guareñesa y su encierro nocturno. Por último, el baile a ritmo de la orquesta "Azabache" y la traca de fiestas clausurarán el grueso de las actividades que finalmente concluirán el jueves con una merienda popular amenizada por la charanga "Cea" en el parque de La Vega.