La Casa del Parque de Villafáfila desarrolló el pasado lunes una nueva jornada de Voluntariado Ambiental, dedicada en este caso "al anillamiento científico de aves".

Fue una tarea realizada en colaboración con el Grupo Ibérico de Anillamiento (GIA).

"El objetivo del marcaje han sido los pollos de gaviota reidora ( Chroicocephalus ridibundus), nacidos en la colonia instalada en las islas de una de las lagunas del recinto de la Casa del Parque" según precisan fuentes del centro.

Ponen de manifiesto que "tal y como sucedió en el año 2015, la enorme sequía que padece la Reserva y la desaparición temprana del agua en las principales lagunas (Salina Grande, Barillos, Las Salinas, etc), hace que la única posibilidad de reproducción para las gaviotas, cigüeñuelas y avocetas sean las lagunas del recinto de la Casa del Parque".

"De los casi 90 pollos de gaviota reidora nacidos esta temporada en la colonia de reproducción, se han marcado 71, ya que debido a los diferentes grados de desarrollo entre ellos, algunos ya volaban demasiado bien y no se pudieron capturar" añaden las fuentes.

Para poder capturar y marcar los pollos de las gaviotas reidoras con rapidez, precisión y seguridad para las aves, ha sido necesaria la colaboración de 21 personas, entre voluntarios y anilladores expertos del Grupo Ibérico de Anillamiento.

Una vez capturadas las gaviotas, además de la anilla metálica oficial, a todos los individuos se le instaló también una anilla de PVC de color rojo y letras blancas, que facilitará la identificación a distancia de cada uno de los pollos anillados.

Se pone de relieve que "gracias a este método, algunas de las aves marcadas en la jornada de 2015 han podido ser observadas con posterioridad en diferentes puntos de la geografía peninsular". Se pone como ejemplo la gaviota N56P "que fue vista en las costas portuguesas de Setúbal en agosto de 2015 (apenas mes y medio después de ser marcada en Villafáfila) y ese mismo individuo en abril de 2016 se alimentaba en el vertedero de basura de Colmenar Viejo (Madrid)".

Los promotores de esta iniciativa señalan que "con este tipo de marcajes, pretendemos conocer, entre otras cosas, los movimientos y migraciones de las gaviotas nacidas en Villafáfila (fenología, rutas migratorias, futuras áreas de cría e invernada de estos jóvenes, etc.) pero también sirven para analizar tasas de mortalidad y supervivencia, tasas de renovación de la población, etc. Podemos obtener además abundante y valiosa información relativa a la morfología, biometría y muda".

También afirman que "con los datos obtenidos mediante el anillamiento científico, se consigue información muy valiosa a la hora de planificar y diseñar políticas de conservación y de gestión de los Espacios Naturales y de las especies que en ellos habitan".