"Me llamaron los de la alarma para avisarme que había saltado y que estaban escuchando ruidos " asi relatan los responsable del Bar Flamingo de Moraleja del Vino el susto que se llevaron en la madrugada del viernes cuando recibieron la noticia que de nuevo los cacos habían elegido este bar por segunda vez consecutiva para entrar a robar la recaudación del tragaperras instaladas en el interior de la cafetería.

En esta ocasión no pudieron con la cerradura de acceso y rompieron la luna que hace de escaparate para acceder dentro del inmueble y hacerse con el botín de las dos máquinas tragaperras. "Estaba el suelo perdido de cristales rotos, botes de aceitunas, pero no hemos echado en falta género de hostelería, ni bebidas, ni vajilla, ni café". Poco después de las dos y cuarto de la mañana cuando recibió la llamada de la compañía con la que tiene contratada la alarma llegó la Guardia Civil para levantar el atestado del robo y recabar los detalles del suceso.

El pasado mes de octubre el mismo establecimiento recibía también la visita de los cacos y, como en esta ocasión, los ladrones iban en busca de dinero de las dos máquinas tragaperras. Los ladrones utilizaron un inhibidor para neutralizar la alarma y en aquel entonces forzaron la ventana para acceder al local y reventar las máquinas, de las que se llevaron un botín de unos dos mil euros.