Un agricultor de Torres del Carrizal encontró el pasado domingo la corona de la Virgen de Nuestra Madre tirada en la parcela de cereal que estaba cosechando y que había sido robada en mayo pasado. Junto a la misma estaba también el cepillo que los ladrones sustrajeron en el mismo asalto.

Fue el propio cultivador quien entregó ambos objetos al sacerdote de Torres del Carrizal. Sin embargo el propio párroco Pedro Faúndez ha confirmado a este diario que la corona presentaba importantes daños, "no se sabe si provocados por los ladrones o por la máquina que cosechaba la tierra".

Al tratarse de una corona de latón no es recuperable y tanto este objeto como el cepillo serán depositados en el Cuartel de la Guardia Civil para si pudiera ayudar a la investigación abierta por los robos ocurridos en iglesias de la provincia de Zamora.

El asalto en la parroquia de Torres del Carrizal ocurrió la noche del 4 al 5 de mayo durante la oleada de robos que sufrieron numerosas iglesias zamoranas y cuya autoría todavía no ha sido esclarecida.

Dadas las circunstancias de la localización de la corona y el cepillo de la iglesia de Torres del Carrizal, todo apunta a que los ladrones cogieron el dinero y al comprobar que la corona no tenía valor económico la tiraron.